En el interior del país la falta de gasolina hace estragos y resulta el doble de angustiante para un paciente renal
Ser paciente renal en un país es crisis es un calvario. Si no es por la falta de combustible que impide el traslado de los pacientes a las unidades de diálisis, es la escasez de tratamientos para esta enfermedad. No obstante, la situación empeora si se trata del interior del país.
Fe y Alegría destaca el caso de la señora Narly Peralta, paciente renal desde hace 6 años en Villa del Rosario, estado Zulia. “Necesitamos que nos ayuden con los tratamientos, muchos no tenemos fístula, necesitamos mil dólares para poder comprarla”, dijo la paciente.
Dijo que lleva “tres meses reuniendo los insumos y no he logrado reunir ni la mitad. Siete compañeros están en la misma situación”, denunció. “Necesitamos albúmina y vitaminas, la mayoría no contamos con recursos para comprar las medicinas” , agregó.
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La paciente también mencionó las dificultades que enfrentan para acceder al combustible. «Nosotros aquí en la Villa solo nos surten 10 litros cuando hay suministro, pido que nos aumenten los litros».
Señaló que recientemente Isela Caldera, paciente renal, fue atropellada en una estación de servicio del municipio fronterizo. “Estaba peleando su derecho a la gasolina, tiene fractura de cadera y se encuentra inmovilizada. Solo necesitamos combustible para llegar a la unidad, un nefrólogo y un cardiólogo que pueda evaluarnos constantemente”, dijo.
