El 6 de enero de 2014 murió junto a su esposo a manos de “El Gato”
La madrugada del 6 de enero de 2014 Maya Berry Spear llegó a un hospital y dijo que era hija de Mónica Spear y que algo terrible le había pasado. La doctora que la recibió escribió el mensaje buscando a algún representante de la pequeña; toda vez que nadie la acompañó y no se sabía si su historia era verdadera. Y lo fue.
Mientras Maya, Mónica y Thomas Berry se desplazaban por la autopista regional del Centro, a la altura de Puerto Cabello, un caucho explotó. Luego se determinaría que había sido por un “miguelito” puesto en la vía por bandas delincuenciales del sector, a fin de asaltar a los conductores que se accidentaban. Y así fue, luego de que Berry cambió el neumático, justo en el momento en que se disponía a encender el automóvil y seguir el camino fue abordado por varios sujetos, quienes en medio del forcejeo comenzaron a disparar.
Las balas alcanzaron mortalmente a los padres de Maya, quien dormía en el asiento trasero. Un gruero y su ayudante, que se supone se habían detenido para ayudar a Berry con el caucho, no lo hicieron para evitar el asalto. De hecho, su participación en el hecho que segó la vida de Miss Venezuela 2004 todavía no está claro. Lo cierto fue que cuando Maya llegó al hospital decía la verdad.
Así amaneció el Día de Reyes de hace siete años en Venezuela. Con la triste noticia del doble homicidio de esta pareja que, literalmente, conmocionó a un país. Y lo hizo porque la gente sintió que si una persona famosa, como lo era Mónica Spear, fallecía a manos de unos delincuentes cualquiera podía vivirlo. Además, era la representación del dolor de decenas de familias venezolanas que han perdido a seres queridos en circunstancias similares.
Mónica Spear la reina de corazones
Cuatro días duró el funeral de Spear y Berry. Cuatro días en los que las filas de gente para despedirse de su Miss Venezuela fueron interminables. De hecho, durante ese tiempo el Cementerio del Este no tuvo más servicios fúnebres. Las áreas estaban tomadas por los familiares de la pareja, amigos, una cantidad insólita de medios de comunicación y, sobre todo, de fanáticos; quienes sortearon cualquier obstáculo para llegar hasta el lugar.
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Desde compañeros del medio artístico hasta políticos se presentaron en la capilla de La Guairita para dar las condolencias a los padres de la pareja. Los comentarios coincidían en que Mónica en su ataúd lucía como lo que era: una reina. Y aunque el apodo de “Reina de corazones” no era originalmente para ella, sus seguidores se lo adoptaron.
Los chicos de la Fundación pro Asperger de la que Mónica era madrina le hicieron un homenaje. Un dúo cristiano se encargó de los cánticos durante el funeral. No llores por mí, una bella melodía que habla de ese momento en que ocurre la muerte, los acompañó en el momento en que ambos fueron enterrados.
Más de un año después, “El Gato” quien fue señalado como el responsable de las muertes fue apresado. A mediados de 2020, murió de tuberculosis en el penal donde pagaba la condena por los asesinatos.
Mientras tanto, su hija Maya, quien ya es adolescente, a través de su abuelo Rafael Spear, se ha encargado de mantener vivo el legado de sus padres.
