Asociaciones sociales informaron de la muerte de cuatro indígenas y una mujer herida, luego de un ataque de sicarios en el departamento del Cauca, Colombia
Al menos cuatro indígenas muertos y una mujer herida deja un ataque de sicarios perpetrado en las últimas horas contra indígenas del departamento colombiano del Cauca.
La información la suministró el periodista Mauricio Capaz, coordinador de Derechos Humanos de la Asociación Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN), quien calificó la acción como “una masacre”.
Según la agencia internacional EFE, la matanza la perpetraron la noche de este sábado en Gualanday, un caserío de Santander de Quilichao, municipio del norte del Cauca.
En esta región hay un grave conflicto social por la posesión de la tierra agravado por las disputas territoriales del narcotráfico.
“Sobre los hechos es muy complicado afirmarlo, las primeras versiones describen la llegada de dos sujetos en motocicleta que abrieron fuego contra una persona y las demás víctimas habrían intervenido en la defensa y por eso resultaron muertas”, agregó Capaz.
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En un principio organizaciones indígenas informaron de seis muertos, pero Capaz precisó que hay cuatro víctimas y una mujer herida.
“Enviamos un equipo del área de derechos humanos al sitio y verificó que en el hospital hay dos de las víctimas (mortales) y dos (que) no están remitidas a ningún sitio sino que las recogieron inmediatamente”, afirmó.
Grave la situación en el Cauca
El senador Feliciano Valencia, del pueblo nasa, dijo en su cuenta de Twitter que “se agrava la situación en el Cauca” y denunció una nueva amenaza de disidentes de la antigua guerrilla de las Farc contra las comunidades indígenas.
“!Atención! Luego de la masacre la noche anterior en el resguardo donde habito nos declaran objetivo militar”, dijo el senador.
Además, publicó un panfleto de la columna Dagoberto Ramos de ese grupo armado ilegal, con fecha de ayer, en el que declara “objetivo militar” al propio Valencia y a autoridades de seis municipios del Cauca.
Ese grupo armado ilegal acusa a los líderes indígenas de Santander de Quilichao, Suárez, Miranda, Corinto, Caloto y Jambaló, de ser “cómplices de la política de Estado” contra los cultivos ilícitos.
“Accionaremos nuestras armas a partir de las cero horas a (sic) todo el que no comparta nuestra política, solo pedimos que renuncien a sus cargos y (a) la política de control territorial”, señala el panfleto.
