Consecomercio denuncia que en las notarías hay una especie de discriminación hacia los ciudadanos de otras nacionalidades, además de los exorbitantes aranceles
Mientras Nicolás Maduro invita por los medios de comunicación a la inversión extranjera, pareciera que la realidad impuesta por los diversos órganos, como el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) es otra.
Así lo denuncia la Cámara Inmobiliaria de Venezuela, al decir que son diversos los trámites engorrosos que deben llevar a cabo los ciudadanos de otras nacionalidades que deseen comprar o vender un inmueble.
Roberto Orta, presidente de la Camara Inmobiliaria, indica que todo aquel extranjero que desee invertir, comprando o vendiendo cualquier inmueble, deberá registrarse, además de acudir al Servicio Administrativo de Identificación y Extranjería (SAIME), tiene que inscribirse ante el SEBIN y registrarse en la Zona de Defensa Integral de la Fuerza Armada Nacional (ZODI) de la entidad donde lleva a cabo la negociación, entre muchas otras cosas.
Nuestro reportero Johan Álvarez, explica que para la cámara inmobiliaria, estos procesos, más que llamar a la inversión extranjera, la inhiben.
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Leonardo Palacios, presidente de Consecomercio Caracas, manifiesta que existe una especie de discriminación “absurda” en las notarías hacia los ciudadanos extranjeros, al momento de registrar o validar cualquier documento.
Los aranceles pueden alcanzar hasta un 40% del valor de lo que se compra o vende.
Un documento de compra venta puede tardarse hasta unos seis meses, según los expertos.