El asesinato de la abogada tachirense Solvey Useche tiene conmocionada a la comunidad de San Juan de Colón
A la adolescente, de apenas 15 años, nieta de Solvey Useche, le cambió la vida el fin de semana pasado. La aprehendieron por el asesinato de su abuela en tiempo récord, porque los nervios la delataron. Así lo reseñó el diario La Nación.
Solvey del Carmen Useche Cárdenas, de 65 años, murió el domingo pasado, luego de sorprender a su nieta con su novio de 20 años, teniendo relaciones. Todo pasó en su casa, ubicada en san Juan de Colón, municipio Ayacucho del estado Táchira.
Los investigadores determinaron que, tras ser sorprendidos, el sujeto, se enfureció y golpeó salvajemente a la mujer. Le ocasionó la muerte. Pero lo saben porque la jovencita lo contó todo.
Ante los hechos, a la muchacha no se le ocurrió otra idea que ayudar al novio. Juntos tomaron la camioneta de Useche y llevaron el cadáver a la vía del vertedero de basura de Lobatera. Es un lugar solitario.
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Cadáver y vehículo quemados
De acuerdo con la información obtenida en medios del Cicpc, algunas personas observaron un cadáver en la zona de la Lobatera. Al acercarse se percataron que estaba parcialmente quemado y prácticamente semidesnudo.
Denunciaron el hecho y se procedió al levantamiento del cuerpo que en principio se trataba de “una desconocida”. La mañana del lunes, las autoridades localizaron la camioneta que también estaba parcialmente quemada. Pero, lograron averiguar quién era la propietaria.
Ataron cabos y llegaron a la casa, donde estaba la nieta. La sola presencia de los detectives en el lugar provocó en la menor un comportamiento que llamó su atención. Estaba nerviosa y le temblaba el cuerpo.
Los detectives intuyeron que algo pasaba. También notaron que cayó en contradicciones. Pero finalmente estalló en llanto y reveló todo.
Se supo que el novio, de 20 años, identificado como O. J. Durán Guerrero, ingresó a escondidas a la casa de la abogada. Iban a sostener un encuentro furtivo. No era la primera vez que esto ocurría. Lo demás es historia. Tanto el adulto como la adolescente están a las órdenes del Ministerio Público.