Nicolás Maduro, en la cumbre Cop27, manifestó ser partidario de crear un Fondo de financiamiento para daños climáticos
Hay refrán popular que reza: luz de la calle, oscuridad de la casa. El mismo se podría aplicar a la posición de Nicolás Maduro, en la plenaria de la Cumbre Cop27 registrada la mañana de este martes en Egipto, donde se erigió como activista frente a los desafíos de la crisis climática, mientras en Venezuela denuncian a su administración por casos graves de contaminación ambiental, como el caso del Arco Minero.
“Sabemos los desequilibrios ambientales que afectan la vida en el planeta (…) la crisis climática es una realidad insoslayable que sólo puede enfrentarse con hechos concretos, urgentes e inmediatos”, dijo Maduro en su intervención.
Por ello, pidió “diseñar una agenda concreta para proteger a la población vulnerable, sin demoras ni burocratismo”.
En consecuencia, dijo que es necesario crear el Fondo de financiamiento de pérdidas y daños climáticos, a través de un mecanismo directo que llegue a los pueblos afectados. “Esto no puede ser obviado al momento de trazar estrategias, salgamos de la arrogancia e individualismo”, dijo.
“Es doloroso tener que admitir que la magnitud de esta crisis no nos toma por sorpresa. Desde el comienzo de la diplomacia ambiental, teníamos en ese momento suficientes datos para declarar una emergencia temprana”, aseveró.
Aunque admitió que Venezuela es responsable de menos de 0,4% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, lamentó que el país debe pagar las consecuencias de las acciones y “desequilibrio causado por las principales economías occidentales”.
Esta crisis climática, lo sabemos, tiene y tendrá consecuencias definitivas en el planeta que nos obligan a modificar el modelo de vida consumista”, alertó.
“Hemos perdido mucho tiempo desde entonces. Cada hora, cada mes, cada año, hemos estado inactivos, hemos dudado, hemos estado pasivos, y como resultado de esto, hoy tenemos ecosistemas destruidos”, expresó.
También se refirió a los estragos causados por las lluvias en varios países, entre los cuales se encuentra Venezuela.
“Este año, Latinoamérica ha sufrido los fuertes embates de las lluvias: deslaves, inundaciones y derrumbes. Hoy retumban con más fuerza las palabras que asumió y replicó el Comandante Chávez ‘¡No cambiemos el clima, cambiemos el sistema!'”, recordó.
Maduro hizo varias propuestas: “Llegar a acuerdos de acción reales y efectivos, diseñar una agenda concreta para proteger a las poblaciones vulnerables y crear el Fondo de Financiamiento de Pérdidas y Daños Climáticos”, son las propuestas del presidente”.
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Doble discurso
A propósito de esta cumbre, desde el Movimiento al Socialismo (MAS), acusaron a Maduro de tener “un doble discurso” en relación con medio ambiente.
Segundo Meléndez, presidente del MAS se refirió expresamente a lo que ocurre en el estado Bolívar, con el Arco Minero.
Explicó que “en esta zona de 111.843 kilómetros cuadrados ubicada al sur de Venezuela, tradicionalmente pertenecientes y habitadas por comunidades indígenas, no se ha respetado el ambiente, se destruye el ecosistema y se afecta los derechos de quienes allí habitan desde tiempos ancestrales”.
A su juicio, es un contrasentido “culpar a los responsables de la situación del cambio climático mientras que en su país hace todo lo contrario, permitiendo que siga el proceso de deterioro del ambiente. Condenamos un comportamiento de este tipo, así como condenamos también la forma del funcionamiento del Arco Minero del Orinoco”, precisó.
Recordó que cuando se creó el Arco Minero en 2016, como parte del discurso gubernamental, se planteó que ante la crisis del petróleo y la necesidad de salir del rentismo petrolero era necesario diversificar. “Y la diversificación que escogieron fue la minería, con lo que simplemente se pasó de un rentismo a otro, trayendo como consecuencia todos sus efectos perversos sobre el ambiente y el país”.
