Tras dos ataques en tres días, Japón decidió firmar su rendición para poner fin a su participación en la II Guerra Mundial
El 6 de agosto se cumplen 75 años del primer bombardeo nuclear que lanzó Estados Unidos sobre la ciudad japonesa Hiroshima. La bomba, que había recibido el nombre de «Little Boy», explotó con una fuerza aproximada de 15 kilotones (equivalente a 15.000 toneladas de TNT).
La muerte cayó del cielo sobre una ciudad de 350.000 habitantes, causando una onda expansiva, devastadora y una bola de fuego con temperaturas tan altas como las del sol.
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Lamentablemente los que se encontraban en el epicentro de la explosión se vaporizaron instantáneamente. Otros sufrieron quemaduras o murieron aplastados tras el derrumbe de los edificios. Cientos se lanzaron al río para escapar del fuego que asolaba la ciudad.
Este lamentable hecho se repitió tres días más tarde en la ciudad de Nagasaki, el 9 de agosto, el artefacto “Fat Man” de 20 kilotones, destruyó todo cuanto encontró a su paso. Seis días más tarde, el 15 de agosto de 1945, Japón firmó su rendición, poniendo fin a su participación en la II Guerra Mundial.
Aparentemente estos bombardeos atómicos que seproducieron en Japón habían matado a más de 200 mil personas, incluyendo a quienes murieron envenenados por la radiación.
No obstante estas tragedias generan secuelas en los supervivientes tanto físicas como psicológicas, las cuales se prolongan por generaciones.
Con información de ABC
