Según The Economist, este nuevo encuentro se haría en Trinidad y Tobago
Está prevista otra reunión entre representantes de Nicolás Maduro y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, informó este miércoles el portal The Economist.
Según la publicación, Maduro estaría representado por Delcy Rodríguez y el canciller, Félix Plasencia. El encuentro con miembros de alto nivel de Biden, sería en territorio de Trinidad y Tobago.
La idea es darle continuidad a las discusiones sobre un eventual acuerdo de comercio petrolero, que supondría aliviar las sanciones que pesan sobre Pdvsa.
Según The Economist, Chevron está dando pasos concretos y negociando para aumentar su operación en Venezuela. Lo hace con conversaciones con la administración de Maduro y la de Biden. Pero la situación aún no está clara ni las vías despejadas.
Aclara el portal que muchos observadores se muestran escépticos sobre la posibilidad de que Estados Unidos pueda comprar petróleo a Venezuela. Además de que Maduro modere su estilo autoritario.
“Si vas a ir por petróleo y a tratar de separar a Maduro de Rusia, entonces has tomado la decisión de tratar con su régimen tal y como es”. Así lo dice Brian Winter, analista de la Americas Society, un foro regional.
Varios analistas también dudan de que, incluso si se levantan las sanciones inmediatamente, Venezuela pueda aumentar la producción de petróleo. Toco como consecuencia de años de mala gestión y corrupción, señala el medio británico.
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La posición de Maduro
Sin embargo, afirma que la posición de Maduro se ha fortalecido claramente en los últimos años. Sus índices de aprobación, de 19%, son más altos que los de su mayor rival, Juan Guaidó. El dirigente opositor cuenta con 12% de respaldo, según encuestas recientes.
Desde 2019, Maduro ha aplicado silenciosamente una serie de reformas económicas, que incluyen el levantamiento de los controles de precios y algunas restricciones a las divisas.
Además, ha cortejado a la inversión privada. El dólar se ha convertido, de facto, en la moneda nacional. La dolarización puede haber ayudado a bajar la inflación de casi 3.000% en 2020 a 686% en 2021.
“Maduro nunca ha estado en una posición tan fuerte”, dice Temir Porras, su antiguo jefe de gabinete a The Economist. “Él es el jefe. Si hay que llegar a un acuerdo, no será del todo en los términos de Biden”, advierte el exfuncionario.
Lo que busca Biden
Según The Economist, Estados Unidos ve una oportunidad para acordar un pacto energético con Maduro. La razón es porque las sanciones contra Rusia, por su invasión a Ucrania, pueden afectar el sistema financiero creado por el Kremlin.
A partir de 2019 el gobierno de Rusia creó una red para bloquear los impactos de las sanciones contra Venezuela, especialmente para ayudar a Maduro. Esta red se centró en la venta de oro y petróleo con grandes descuentos.
Ese año, Petróleos de Venezuela, trasladó sus oficinas europeas de Lisboa a Moscú, mientras a Caracas llegaban aviones cargados de dinero en efectivo desde Moscú. Esto que proporcionó al gobierno chavista suficientes divisas para evitar el colapso.
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Las sanciones
La publicación destaca que las sanciones occidentales a los bancos rusos pondrán severas trabas para que la administración de Maduro pueda sacar su dinero de Rusia.
En la reunión de marzo, Maduro habría pedido a la delegación estadounidense que levantara temporalmente las sanciones a los bancos rusos para que el régimen pudiera retirar sus fondos. Al parecer, se negaron.
A Maduro también le preocupa que, ahora que Rusia es otro paria, se convierta en un competidor que venda petróleo a bajo precio.
