El mandatario colombiano, en un hecho sin precedentes, pidió a la Fiscalía que investiguen a un hijo y su hermano más cercano
Gustavo Petro pidió a la Fiscalía General de Colombia que se inicie una investigación en contra de su hijo y hermano por el escándalo que rodea los posibles sobornos a narcos y a presos, a cambio de favorecerlos con la Paz Total que propone el nuevo gobierno.
En un comunicado, el presidente colombiano dijo que “Debido a la información que se rumora en la opinión pública sobre mi hermano Juan Fernando Petro Urrego y mi hijo mayor Nicolás Petro Burgos, le pido al Fiscal General de la Nación adelantar todas las investigaciones necesarias y determinar posibles responsabilidades”.
Esta acción se debe a que desde el pasado 5 de febrero la Oficina del Alto Comisionado para la Paz denunció que algunos presos, de distintas cárceles del país, habrían recibido visitas de abogados que ofrecieron sus servicios para incluirlos en un eventual sometimiento a la justicia en el marco de la política de la paz total.
Los abogados corruptos se estarían valiendo de la Ley 2272 de 2022 (Ley de Paz Total) para vender la falsa idea de que ellos están facultados por el gobierno para acercarse a las bandas criminales.
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Las sospechas sobre Juan Fernando Petro y Nicolás Petro Burgos tendrían que ver con el rumor de posibles acercamientos ilegales que adelantaron los familiares del presidente con varios criminales actualmente presos.
En el comunicado, Gustavo Petro, reiteró que el único autorizado para establecer los puentes con las bandas y grupos criminales es Danilo Rueda, el alto comisionado de paz del gobierno colombiano.
Gustavo Petro afirmó que “quien quiera intervenir en ese propósito, o sacar provecho personal de este, no tiene cabida en el Gobierno, incluso si son miembros de mi familia”.
