¿Conoces la premisa del padre de la medicina, Hipócrates, que dice que “tu alimento sea tu medicina y que tú medicina sea tu alimento”? Está muy vigente porque sin duda alguna, los alimentos tienen el poder de sanar o de enfermarnos a nivel físico, psicológico y energéticamente
Más allá de ingerir alimentos para satisfacer el apetito, para rebajar o para tener más volumen, la comida es una herramienta poderosa para sanar nuestro cuerpo, la mente e incluso mantener los niveles de energía vital.
Impacto Venezuela contactó a Mónica Flores, investigadora y creadora del Modelo FloreSe quien nos ofrece en este especial información valiosa que puede cambiar la manera cómo te alimentas.
Resultados comprobados
Flores llega a este camino, buscando la sanación a una serie de afecciones que padecía.
“La investigación en el campo nutricional empezó por mí. Después de tener diagnósticos comprometedores y tratamientos más comprometedores aún por algo que empezó en una rinitis alérgica que se fue agudizando”, relata.
“Y después de mucho transitar en clínicas, hospitales y laboratorios y tomar antialérgicos, que escalaron a esteroides y estos a su vez terminaron en inmunosupresores, al final terminaron colocándome quimioterapia por un síndrome de inmunodeficiencia”, agrega.
Este cuadro estuvo acompañado “de problemas con la glicemia y la tiroides debido al esteroide me dieron metformina y levotiroxina”, comenta.
También sufrió de un acné severo que fue tratado con radioterapia y la medicaron con antibióticos y anticonceptivas entre otras hormonas como el androcurt, así como hidroxicloroquina.
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Alimentación y salud
Una buena alimentación es la base para tener una mejor y mayor salud.
Flores indica que por ejemplo, el azúcar además de crear diabetes, obesidad, envejecimiento celular, potenciar las células cancerígenas, afecta el buen dormir, da depresión y baja la energía vital creando un caldo de cultivo para contraer cualquier virus.
Flores señala que podemos proteger nuestras células al equilibrar los niveles de minerales en nuestro organismo con una variedad de alimentos que contengan hierro, manganeso, cobre, yodo, cinc, cobalto, flúor y selenio.
Por ejemplo, el hierro lo encontramos en las carnes rojas, el huevo y nos ayuda en procesos anémicos.
Mientras que el manganeso lo encontramos en las hojas verdes como la espinaca, acelga y nos ayuda en el buen funcionamiento de nuestro organismo.
El cobre lo encontramos en las papas y también en las hojas verdes y nos ayuda con la formación de los glóbulos rojos.
Asimismo, el yodo está en los pescados y nos ayuda en la producción de las hormonas tiroideas.
Entre tanto el zinc lo encontramos en las carnes rojas, el pollo y nos ayuda al buen funcionamiento del sistema autoinmune.
Flores destaca la importancia de reducir la acidez del organismo al ir incorporando alimentos alcalinos como las verduras frescas frutas y proteínas vegetal.
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Los alimentos: alcalinidad y acidez
La alimentación es una herramienta para la buena salud. “En la medida que nosotros tengamos un control de la alcalinidad y acidez de la alimentación que consumimos podremos estar más sanos”, asegura.
Lo recomendable para nuestra salud es tener una nutrición con un 60% de alimentos alcalinos y un 40% de alimentos ácidos.Y ¿cuáles son los alimentos alcalinos? y ¿cuáles son los alimentos ácidos?.
Los alimentos alcalinos son las frutas y vegetales como el aguacate, el pepino, el brócoli; las proteínas vegetales como las almendras, y los jugos verdes abundantes en clorofila.
Y los alimentos ácidos son el azúcar, la leche, el alcohol (muy ácidos recomendable removerlos de la dieta) y el huevo, las carnes rojas, la lenteja y la cafeína.
Lo recomendable es consumir una alimentación en el día que contenga un plato por ejemplo con 3 partes con alimentos alcalinos y 2 partes con alimentos ácidos. O si comemos 5 veces, 3 veces que sean comidas alcalinas y 2 veces comidas ácidas.
¿Y si tienes COVID-19?
Dentro de las recomendaciones para los pacientes de Covid-19, Flores señala la importancia de bajar los niveles de ferritina con la alimentación.
Para ello es vital “remover el azúcar, los lácteos y el gluten de la dieta diaria. Sumar alimentos de color verde y morados. Sumar el caldo de huesos”.
Además de tomar el té inmunológico a base de 1 pizca de cúrcuma, 1 pizca de jengibre, 2 clavos de olor (por taza), conchitas de mandarina, en 2 tazas de agua, al hervir, apagar y colocar el jugo de un limón para tomar 2 veces al día.
Considera que emocionalmente es necesario “buscar equilibrio para subir el sistema inmunológico a través de la meditación y las terapias de sanación pránica; muy importantes para calmar los miedos, la incertidumbre y la desesperanza”.
“Esto ha ayudado a sanar a algunos pacientes que nos han contactado con el virus”, agrega.
Recuerda que “no solo los malos hábitos alimenticios sino que el miedo es muy perjudicial para mantener un sistema inmunológico alto. Y no olvidar, tomar sol y dormir con descanso reparador”.
Como especialista en alimentación regenerativa Flores recomienda una alimentación “que mantenga bajo los niveles de ferritina. Sumar jugos verdes. Y alimentos de color morado y rojos”.
Modelo FloreSe
Luego de llegar a la alimentación regenerativa se considera una persona saludable.
“Y hoy por hoy estoy sana y libre de medicamentos gracias a la alimentación consciente para el ADN que descubrí haciendo un trabajo entre la ciencia y la espiritualidad”, afirma.
Las investigaciones y los resultados que ella misma experimentó la llevó a crear el Modelo FloreSe, “que busca sanar de raíz a través de la bioquímica alimenticia y la bioquímica energética”.
Flores tuvo un largo transitar investigando, estudiando y experimentando con médicos, científicos, psicólogos y psiquiatras, entre clínicas, laboratorios y hospitales.
También experimentó entre sacerdotes, rabinos, monjes y gurúes viajando a ciudades sagradas como Jerusalén, Safeh, Tiberíades y Hebrón, en Israel. Y a Marrakech, Fez, Casablanca, Rabat, Tánger y Tetuán, en Marruecos visitando los llamados “Hombres Justos”, los “Tzadikin”, en hebreo, para conocer cómo vivir sanos y libre de medicamentos.
Alimentos para sanar
En la actualidad vive libre de alergias, libre de acné, libre de glicemia, libre de hipotiroidismo y nódulos tiroideos, libre del síndrome de inmunodeficiencia y libre de medicamentos desde hace 6 años.
Confiesa que sus defensas, su sistema inmunológico “que siempre creí estaban comprometidos, está tan alto que hace poco cuidé y trate a mi pareja que contrajo el virus, desde un acercamiento total y no me contagié”.
“Este Modelo lo hemos llevado a diferentes personas, quienes tienen la opción de escoger entre los protocolos de terapia Integrativa con los cuales trabajamos”, explica.
Bioquímica Alimenticia: Hacemos una Sesión para trabajar la bioquímica alimenticia con el Plan de Alimentación Consciente para tu ADN.
Bioquímica Energética: Hacemos sesiones para trabajar la bioquímica energética con sanación pránica.
Con el Programa Completo que incluye los dos anteriores. Todo depende de lo que la persona esté viviendo o necesitando.
Con el Plan de Alimentación Consciente ha apoyado a pacientes con cáncer, con hipotiroidismo, con obesidad, con diabetes, con tinitus, con dermatitis entre otros.
Y con la bioquímica energética realizan acompañamiento de personas con depresión al punto de liberarlas de los medicamentos y sentirse que les volvió el alma al cuerpo, pacientes con cáncer, con COVID-19, entre otros.
