El ahora coronel de la GNB, Alexánder Enrique Granko Arteaga está involucrado en el asesinato al piloto Oscar Alberto Pérez, durante la masacre ocurrida el 15 de enero del 2018 en El Junquito
Para la periodista Sebastiana Barraez la respuesta de Nicolás Maduro al informe de Michelle Bachelet que denunció las detenciones arbitrarias, torturas, malos tratos y desapariciones forzadas, fue ascender a uno de los principales agentes de violación de derechos humanos de la Dgcim, el ahora coronel de la GNB, Alexánder Enrique Granko Arteaga, como primer brigadier y alférez auxiliar.
Según un reportaje publicado en su blog Sebastiana Sin Secretos, explica que Granko está involucrado en el asesinato al piloto Oscar Alberto Pérez, durante la masacre ocurrida el 15 de enero del 2018 en El Junquito.
Granko Arteaga no solo fue premiado, sino ascendido a numero uno entre los 90 nuevo coroneles de ese componente militar.
“Representa el principal mérito, la recompensa, el estímulo más alto que recibe un oficial de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB)”.
Sebastiana Barraez
Según un comentario de un oficial Granko es uno de los hombres claves en el triángulo de terror de la Dgcim. “Cuando estaban haciendo curso antiguerrilla Lince, los distinguidos de esa promoción se alzaron contra los comandos, porque no querían que los maltrataran; entre esos estaba el distinguido Granko”,
“Nadie se explica cómo ha llegado a ser un personaje tan cruel, pero eso le ha permitido encajar perfectamente en la Dgcim, como mano derecha del general Hernández Dala. Es Granko quien ha manejado realmente la Dirección de Contra Inteligencia Militar, impone reglas, incluso por encima de los generales que han ocupado cargos subalternos en la institución”, enfatizó.
“En el curso Lince los sargentos del grupo de comando eran quienes dirigían, por lo que en ese momento quedabas como subalterno. En ese tipo de cursos la exigencia era muy alta, pero esos distinguidos, donde estaba Granko, no aguantaron la presión y se convirtieron en los líderes de una insubordinación masiva, que les costó el regreso a la Escuela”.
En el informe presentado por la Alta Comisionada de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, el patrón en Venezuela siguen siendo las detenciones arbitrarias, violaciones de las garantías del debido proceso, torturas, malos tratos y desapariciones forzadas.
Según el punto 46 del informe, la mayoría de las personas detenidas por la Dgcim fueron sometidas a desapariciones forzadas, “durante un breve plazo posterior a su detención y antes de ser llevadas ante el juez”.
La mayor parte de estas detenciones, asegura el informe que presentó Bachelet, fueron practicadas por miembros de la Dgcim y el Sebin. “Sin embargo, otras fuerzas de seguridad, tales como las FAES y la Guardia Nacional Bolivariana, han incrementado su participación en esas aprehensiones”.
