Ingris Gomes, la joven que en diciembre del año pasado fue brutalmente atacada por su exnovio, denunció que el proceso contra su agresor está lleno de irregularidades
Con casi un año de retraso se llevó a cabo la audiencia preliminar contra José Luis Camara Da Silva, por las agresiones a su expareja, Ingris Gomes. Un juez de control desechó las acusaciones de violencia sexual, en un proceso que hasta el propio Fiscal de Nicolás Maduro, Tarek William Saab, denunció que está plagado de irregularidades.
El caso tuvo resonancia nacional por la brutalidad de las agresiones sufridas por Gomes, a manos de su exnovio. En diciembre del 2020, él la arrastró por varios metros por la carretera, en la vía hacia El Junquito, mientras iba manejando y la tenía agarrada por el cabello. Este hecho causó severas lesiones a la muchacha, quien estuvo al borde de la muerte.
La audienciencia ocurrió el 23 de julio y este domingo 25, Tarek William Saab, informó que el Ministerio Público apelará la medida del juez.
“Ante el repudiable hecho ocurrido contra Ingris Gomes, informamos que el Ministerio Público presentó acusación por el delito de femicidio agravado en grado de frustración y violencia sexual contra José Luis Camara Da Silva. Sin embargo, el Juez de Control desestimó la violencia sexual y los informes médicos promovidos en la acusación fiscal», señaló en Twitter.
Aseveró que el fallo “pone en riesgo los derechos de la víctima a obtener justicia, por lo que el Ministerio Público ejercerá el recurso de apelación”.
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“Totalmente vulnerada”
En su cuenta en Intagram, Gomes denunció las irregularidades ocurridas en la audiencia. “Me sentí realmente vulnerada y desprotegida por lo ocurrido en dicha audiencia. El Tribunal Tercero de Control de Violencia se mantuvo parcial con la defensa del imputado”, ratificó.
Tantas fueron las irregularidades que “incluso querían que me saliera. (El juez), buscó mil excusas para que me saliera, alegando mi seguridad para yo salir y poder ejercer su parcialidad con la defensa y violar todos mis derechos. Este ciudadano juez olvida que vino de una mujer”, expresó.
“El juez desestimó violencia sexual como si no fuese suficiente prueba la evaluación de un especialista y negó las pruebas de mis informes médicos y fotografías”, añadió.
“¡Gracias a todos por su apoyo! Demostremos que las redes sociales pueden ser un medio para dar a conocer lo negativo pero también lo positivo del sistema. Debemos hacer eco no solo de mi causa si no de todas aquellas mujeres que aún esperan una respuesta ante su caso!”, publicó.
Hizo un llamado a Saab. “Tan solo solicitó 5 minuntos de su tiempo para exponer porque hago todo esto público y el por qué me sentí vulnerada el día de ayer 23 de julio en la audiencia preliminar”, insistió.
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Ese terrible día
El pasado 14 de diciembre Da Silva se encontró con Gómes. Ella le pidió que la llevara a la farmacia. Habían terminado su relación, pero supuestamente quedaron como amigos.
Al parecer, él ya la había amenazado antes, pero la joven, confiada, subió a la camioneta, sin imaginar que sería el peor día de su vida.
Él accedió a darle la cola. En el camino desvió el vehículo, una camioneta marca Toyota, modelo Hilux, hacia la vía a El Junquito.
En el carro, Gomes empezó a sentirse mareada y se percató que el joven se había desviado del camino. Ella pudo contar que el mareo ocurrió luego que Da Silva le ofreció agua. En el camino le gritaba y le decía que la iba a matar, por haber terminado con él.
A la altura del kilómetro 23 de la vía hacia El Junquito, Gomes vio un módulo de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y se lanzó para pedir auxilio. Pero él la sostuvo por el cabello mientras, con la otra mano, seguía conduciendo. La arrastró por varios metros y ocasionándole quemaduras y heridas en todo el cuerpo.
Cuando finalmente detuvo el vehículo, el hombre tomó una botella, la partió, y le provocó heridas en el cuellço, que, de milagro, no acaban con su vida.
Un conductor que pasaba por el sitio, al ver la escena, avisó a los GN del puesto de control, quienes corrieron hasta el lugar y detuvieron a Da Silva.
Ingris permaneció una semana en el hospital Miguel Pérez Carreño, dónde los médicos de guardia tuvieron que reanimarla en dos oportunidades. Perdió tanta sangre que sus signos vitales estaban seriamente comprometidos.
En Tocorón
Tras varios días de detención, el Tribunal Sexto de Control del Área Metropolinata dictó privativa de libertad contra José Luis Da Silva y determinó la cárcel de Tocorón, en el estado Carabobo, como lugar se reclusión.
