Los buques, Pandi, Bering, Bella y Luna de propiedad griega, estaban en paradero desconocido desde que apagaron sus dispositivos de rastreo, hace más de un mes. Pero los interceptaron
La incautación del cargamento de combustible iraní de cuatro buques por parte del gobierno estadounidense sienta un precedente en la comunidad marítima. Ahora puede ver el alcance de las sanciones de Estados Unidos. También ahoga aún más a una Venezuela desprovista de combustible.
La afirmación la hacen expertos en la materia, consultados por la Voz de América.
“La incautación va a complicar las relaciones de Venezuela, que necesita desesperadamente del combustible e Irán”. Así lo manifestó Luis Benavides, abogado de la UCAB, experto en litigios asuntos humanitarios.
“No creo que Irán vaya a responder de una forma más violenta. Seguramente, lo que van a hacer las autoridades de Irán y Venezuela será condenar el hecho (…) Pero, más allá no creo que Irán vaya a ejercer una acción que involucre presión militar”, expuso Benavides.
“Muchas navieras van a pensarlo dos veces en transportar gasolina iraní a Venezuela”, dijo por su parte Emilio Figueredo. Él es abogado y experto en derecho internacional.
“Creo que [el decomiso] va a afectar a ambos países. Mejor dicho, a ambos gobiernos”. Esto porque “abre la puerta a las sanciones y desvío de naves que refuerzan los intercambios comerciales entre Irán y Venezuela”, enfatizó Figueredo.
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EE.UU y su “éxito” con la localización de los buques
Para Russ Dallen, socio de la firma de inversores Caracas Capital, que ha rastreado los movimientos de las naves, la incautación es un “gran éxito para la política exterior estadounidense que muestra que las sanciones están funcionando”.
El experto hizo énfasis en que la noticia es un reflejo de los cambios en el liderazgo del Departamento de Estado. Después de la salida de Brian Hook, el entonces enviado especial de EE.UU. para Irán, Elliott Abrams, encargado de Venezuela, ha tomado las riendas de la estrategia hacia ambos países.
“Abrams está mostrando la sinergia que existe entre Venezuela e Irán”, aseguró Dallen.
El viernes, Estados Unidos calificó como “un éxito” la incautación del combustible. Los buques, Pandi, Bering, Bella y Luna de propiedad griega, estaban en paradero desconocido desde que apagaron sus dispositivos de rastreo, hace más de un mes. Pero los interceptaron.
La incautación se dio siguiendo una orden emitida por una corte del Distrito de Columbia. Citaron conexiones entre la persona que gestionó la venta de gasolina y el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica. Esta es una organización designada como terrorista y sancionada por EE.UU.
