Tal parece que los orígenes de la arepa son mucho más profundos que una simple delimitación de limites y países. Este delicioso manjar se preparaba mucho antes de que se descubriera América
Desde hace años se mantiene una intensa disputa sobre si la arepa es originaria de Colombia o de Venezuela. Cada ciudadano defiende a capa y espada su creencia sobre el gentilicio de uno de los platos considerado el más delicioso de Latinoamérica.
Para conocer de donde proviene uno de los principales alimentos de los platos típicos de ambos países hay que regresar a 1942, cuando Cristóbal Colón descubrió el continente americano. Hay datos arqueológicos que afirman que los indígenas ya preparaban la arepa en ese momento con el “grano dorado”.
¿Cuándo se creó la arepa?
“En el caso nuestro, los primeros registros de la arepa son después del tercer viaje de Cristóbal Colón, después de 1498, fecha en la cual Colón llegó por primera vez a tierra firme al pisar las costas orientales de Venezuela, especialmente las costas de Paria”, dijo a la Voz de América, Ocarina Castillo, antropóloga de la Universidad Central de Venezuela y autora del libro “Los panes de esta tierra”.
Explicó, que en ese momento los indígenas cumanagotos que habitaban en el oriente de Venezuela durante la época de la conquista española le llamaban «erepa». Aunque estos datos serían razón suficiente para adjudicar la arepa a Venezuela, asevera que es una interpretación es principalmente lingüística.
“Si Cristóbal Colón hubiera tocado unos kilómetros antes o unos kilómetros después, se hubiera conseguido no Cumanagoto sino indígenas de otra cultura y con otra lengua, que la llamaran de otra manera”, dijo la antropóloga.
Asimismo, explicó que la arepa existe mucho antes de que existieran ambos países, mucho antes de que existieran los límites, las sociedades, por eso, destacó que lo realmente importante, es que la arepa es un alimento ancestral.
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Alimento ancestral
Por su parte, el antropólogo colombiano Weildler Guerra Curvelo, quien fue gobernador de La Guajira, detalló a VOA que la arepa se consumía en la región incluso antes de la existencia de fronteras.
“Aquí estamos hablando de un alimento de miles de años. Este alimento ya lo encontraron los españoles aquí, tenía siglos. Era el alimento básico de los indígenas», dijo.
Argumento, que los alimentos como el maíz en la región suramericana eran fundamentales. “Las cocinas indígenas nos muestran que este tipo de producto preexistía, que estaban antes de la llegada de la población europea y africana al territorio americano. Estamos hablando de unas invenciones humanas que son muy largas en el tiempo”.
¿Cuándo se recrudeció la diáspora?
El antropólogo atribuyó al recrudecimiento de la disputa a la diáspora venezolana. Recordemos que gran parte de los venezolanos que dejaron su país se encuentran en Colombia (2.48 millones).
“Como en la migración, en la maleta cada uno de nosotros se lleva su memoria, sus ingredientes, sus preparaciones y se lleva también aquellos elementos de su memoria sensorial que le son más importantes. Efectivamente, los venezolanos migrantes se han llevado en su maleta su amor por la arepa”, aseveró.
A medida que los venezolanos comenzaron a conocer la cultura colombiana, se dieron cuenta que la arepa también es un alimento fundamental en sus platillos; sin embargo, son muchos los tipos de arepa que existen en Colombia.
«Yo soy de La Guajira y aquí puedo establecer cinco tipos de arepa, por poner ejemplos, arepas de maíz morado, arepas de maíz amarillo, arepas de maíz blanco”, dijo Guerra.
Si bien resulta difícil determinar con certeza de qué país es originaria la arepa, es evidente que Colombia y Venezuela no son los únicos que consumen el producto o uno similar.
América es hija del maíz
El antropólogo aclaró que hay muchísimos platos en el continente preparados con maíz. En ese sentido, recordó los diferentes tipos de tortillas a base de maíz que se preparan en México.
“Toda América es hija del maíz, que está extendido en todo nuestro continente”, afirmó Castillo.
Ambos expertos concluyen que lo importante es que la arepa sea una embajadora de las diversas culturas hispanas y sirva para fortalecer los vínculos entre los países a través de nuestras semejanzas.
“La cocina nos une, tiende puentes, no es que de un lado se haya pasado para otro. Entre otras cosas porque nosotros nos hemos reconfigurado territorialmente a lo largo del tiempo. Esta República no existía. Había muchos pueblos allí, en esta parte del norte y el Caribe en general. Hemos sido parte de una misma entidad”, indicó Guerra Curvelo.
“Yo creo que la arepa, en el caso binacional de Colombia y Venezuela, es una maravillosa oportunidad para tener un diálogo de convivencia y de vecindad y de paz. También en estos tiempos tan difíciles que nos están tocando vivir,” dijo Castillo.
