De las computadoras, Verónica Schneider pasó a las pasarelas y después a la TV
Hija del recordado músico venezolano Pablo Schneider, la jovencita Verónica Schnider creció con la vena artística a flor de piel.
Sin embargo, cuando se graduó de bachiller, las puertas de la escuela de Computación de la Universidad Central de Venezuela se abrieron para ella.
Pero el interés por las pasarelas la dominó. Aprovechando su belleza, y la estatura que tiene, Verónica aceptó la sugerencia y entró en la otrora Universidad de la Belleza, de Gisselle Reyes. La profesora del Miss Venezuela vio en la joven el potencial para convertirse en reina.
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Así fue como en 1998 entró al máximo concurso de belleza del país. Mientras Carolina Indriago se alzó con la corona, ella obtuvo el boleto para irse al Miss Mundo. No conseguiría la corona, pero sí el pasaporte al medio artístico.
A su regreso, Verónica Schneider se tomó en serio su meta de formarse como actriz y estudió teatro con Nelson Ortega. De la escuela Luz Columba pasó al mundo publicitario y luego el salto a la pantalla chica. Su debut fue en Mambo y Canela, en Venevisión.
Luego de dos producciones pasó a las filas de Rctv para volver en 2011 al canal de sus inicios. Su protagónico en La viuda joven, junto a Mariángel Ruiz y Luis Gerónimo Abreu, le abrió además la posibilidad de irse al exterior.
En el interín, Verónica se casó con el modelo venezolano Enrique Palacios, con quien reside actualmente en Miami. Tienen dos hijos, Sarah y David. En esa ciudad, ha hecho trabajos de teatro y de TV con Telemundo.
Luego de un silencio, reapareció recientemente como la protagonista del video más reciente de Chayanne, Bailando bachata.
