viernes, abril 26, 2024

¿Qué pasó con? Pilín León

Carmela Longo
Carmela Longo
Periodista especializada en la fuente de entretenimiento.

Cuatro décadas atrás ganó el Miss Mundo con todas las apuestas en contra. Ahora se dedica a evangelizar y a ayudar a los venezolanos en Barranquilla

A finales de este año, Pilín León celebrará cuarenta años de haberse convertido en Miss Mundo; la segunda venezolana en lograrlo. Ganó con todas las apuestas en contra. Como también le sucedió cuando en 2002, a uno de sus orgullos, le cambiaron el nombre en pleno paro que se vivía, en ese momento, en Venezuela.

Carmen Josefina León Crespo es una de las tantas venezolanas que cumplieron sus sueños luego de pasar por las pasarelas del Miss Venezuela. En 1981, secundó a Irene Sáez, quien fue la escogida para lucir la banda y la corona del máximo certamen de belleza nacional.

A los pocos meses, Irene logró en Nueva York la corona de Miss Universo. Eso le jugó en contra a Pilín. Bueno, creía ella y quienes la aupaban. Llegó a Londres en noviembre de ese año con el peso de un reinado que no le pertenecía. Y que, según los entendidos en la materia de la época, le impediría conseguir el de Miss Mundo.

Sin embargo, la noche del 12 de noviembre de 1981, Pilín ganó, primero, como la mujer más bonita de América. En ese momento, el concurso tenía la modalidad de escoger a una reina por cada continente. Ellas serían, sin duda, las finalistas. Y de ahí, saldría la Miss Mundo. La venezolana fue la escogida. Así, tanto ella como Sáez entraron al libro Guinness de récords; al convertir a Venezuela en el primer país en tener, el mismo año, los dos títulos de belleza más importantes.

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Pilín León a la cabeza

El triunfo en el certamen acabó con la sequía de 24 años para Venezuela. Susana Duijm fue la primera criolla en lograr esa corona, pero en un lejano 1957. Por eso, para ella el compromiso era grande. Se dedicó a recorrer el mundo y, como solía ser común en ese momento, a protagonizar ciertas polémicas a sus cortos 18 años.

Una de las más sonoras ocurrió en Colombia. Al llegar a Bogotá fue recibida en el aeropuerto por un grupo de periodistas, quienes le preguntaron cuál era el colombiano que más admiraba. Ella respondió “Simón Bolívar”. Aunque El Libertador es considerado padre de ese país al que libertó en su gesta independentista; su respuesta provocó indignación, y burlas, en ambos países.

No obstante, al día siguiente, ya más tranquila, aseguró que si bien consideraba que, efectivamente, Bolívar era un hombre muy importante no solo para Colombia; su respuesta a esa pregunta era Gabriel García Márquez.

Al concluir el reinado, Pilín se dedicó a terminar sus estudios universitarios en computación, pero no ejerció. Se dedicó al medio artístico, destacándose como animadora. También se adentró en la producción de espectáculos y se dedicó a las Relaciones Públicas.

Pilín y cuenta nueva

Debido al repunte internacional de la belleza venezolana, la empresa petrolera, PDVSA, bautizó con los nombres de las Miss Universo y Miss Mundo algunos de sus buques. Uno llevó el nombre de Pilín León. Curiosamente, sería ese, el de su nombre, uno de los emblemas del paro nacional que dominó a Venezuela a finales de 2001 y comienzos de 2002.

Los marinos mercantes que tripulaban el mismo, lo fondearon en el Lago de Maracaibo, como muestra de apoyo al paro. Tras el fracaso del mismo, no solo se quedaron sin trabajo y sin opciones. Sino que al buque, y al resto de los mismos, también le cambiaron, de un solo borrón, el nombre.

Con esto, también se fueron desvaneciendo las ideas que tenía la ex Miss Mundo por un país diferente. No pasó mucho tiempo hasta que decidió emigrar a Barranquilla, donde actualmente ayuda a la comunidad emigrante venezolana y estudia Teología y está certificada como Agente para la Evangelización. Vive con su esposo, sus tres hijos y dos nietas.

Pilín León el día de su boda con Teodoro Pérez. Foto Instagram
Pilín León el día de su boda con Teodoro Pérez. Foto Instagram

Un esposo, Teodoro Pérez, con el que rompió otra regla: “El novio de la reina (y también del estudiante en este caso) no es el esposo de la eterna”. Un amor que nació en las aulas universitarias se mantiene vivo desde que se materializó en 1985.

Asimismo, es una activista social, comprometida con la causa venezolana. Preside la asociación civil Venezolanos en Barranquilla y también integra la coalición por Venezuela en se país.

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