La bautizaron como Reimarvy, pero el medio artístico la conoce por su sobrenombre. La Beba Rojas ha paseado casi todas las facetas del medio artístico
Aunque su nombre de pila es complicado de fijarse en la memoria del público. Su apodo no. Así, la Beba Rojas logró construir una carrera que ya suma más de tres décadas de el nombre cariñoso con el que su familia la llamaba de pequeña.
Reimarvy Rojas creció en un populoso sector caraqueño. Del cual nunca reniega. Pero tuvo claro desde muy pequeña que el mundo artístico era lo suyo. Por eso, su padre la apoyo y le dio sus primeras clases de actuación.
Ya bachiller, tuvo la oportunidad de entrar en los años 90 a Venevisión. Lo hizo como extra en el entonces exitoso ¡Qué chicas! Programa que no solo le sirvió a sus protagonistas, Maite Delgado, Viviana Gibelli y Raquel Lares, para abrirse camino dentro de la pantalla chica venezolana. También a otros que, como la Beba Rojas, tuvieron un antes y un después de esa participación. Así se tratara de una pequeña.
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No pasó mucho tiempo entrando y saliendo del canal hasta que la llamaron para otro casting. Ya ella había tenido chance de demostrar que además cantaba y bailaba. Aprovechando sus curvas y su tipo exótico, quedó en el elenco de otro espacio exitoso del momento; Bienvenidos. Aprovechó la guía de su creador, Miguel Ángel Landa y estuvo al aire los seis años que duró el mismo. Durante ese tiempo, no obstante, también obtuvo la oportunidad de participar en dramáticos como Sol de Tentación y Como tú ninguna, entre otras.
La evolución
Tras la amarga ruptura de Landa con el canal; sus actores recibieron otras oportunidades en Televen donde el veterano actor se mudó. Pero, la Beba Rojas decidió seguir probando suerte en el mismo canal.
Mientras un nuevo proyecto humorístico surgía para ella, obtuvo pequeños papeles en telenovelas como Guerra de mujeres, el mismo año que terminó Bienvenidos; o Cosita Rica, dos años después. En 2004 volvió al “humor sexy” como calificaban su trabajo en el espacio Cásate y verás.
Pero al cancelarse, tres años después, Rojas se fue consolidando como actriz dramática. Quiso deslastrarse de la imagen de vedette que se le había endosado y comenzó a lograr, cada vez, papeles más importantes. Hasta que en 2011 le llegó el personaje que, como su primero, volvió a marcar un antes y un después en su carrera.
Fue en La viuda joven, la telenovela que ostenta hasta este momento el récord de audiencia de su capítulo final en la televisión venezolana. Ahí, la Beba Rojas encarnó a Vicenta Palacios, quien terminó siendo la mente detrás de los asesinatos de la historia escrita por Martin Hahn.
En Venevisión, la beba también fue jurado de realities de Sábado Sensacional. Y hasta jueza de algunos de ellos.
El cambio
Su última telenovela en Venezuela no fue en el canal donde desarrolló su carrera. Sino en Televen, donde también encabezó el elenco adulto de Piel Salvaje, en 2016. Ya para ese momento, Rojas analizaba la posibilidad de emigrar por cuanto el mercado laboral para los actores venezolanos iba en picada.
Así lo hizo a finales de ese mismo año; cuando atendió la invitación de Leonardo Villalobos, quien comenzaba su trabajo como animador y ejecutivo en República Dominicana. Ahí comenzó en Sábado Extraordinario, pero en faceta como animadora.
En ese país sigue radicada la Beba Rojas junto a su familia; el director de televisión Fabio Velásquez y el hijo de ambos. Allí, además, tuvo la oportunidad de retomar el humor con el programa El reperpero.
