miércoles, marzo 27, 2024

¿Qué pasó con? Gledys Ibarra

Carmela Longo
Carmela Longo
Periodista especializada en la fuente de entretenimiento.

Una carrera artística que empezó en la sala de su casa hace más de cuatro décadas, la ha convertido en una primera actriz.

Por muchos años Gledys Ibarra tuvo que ver sus sueños de ser actriz limitados a los esteretipos. Aun cuando sus ojos verdes desafiaron siempre a cualquier escritor, su lugar en las telenovelas no era otro que la cocina; o en un cerro.

Pero ella se empeñó. Se empeñó tanto que, actualmente, está considerada como una de las mejores actrices venezolanas. A quien le tocó empezar de cero en un país y en idioma que no son lo suyo; donde, por ese mismo profesionalismo, se ha destacado. Al sol de hoy, Gledys tiene una carrera de más de cuatro décadas; iniciadas en la sala de su hogar. Su tipo exótico le sirvió para probar suerte como modelo, que fue lo que le dio el salto para llegar a la televisión.

Gledys Coromoto Ibarra Rodríguez nació en la barriada de Catia. Ella se crió en casa de su abuela y sus tíos. Algo que este año las circunstancias trajeron de vuelta. Su abuela Felicidad desde pequeña le inculcó el amor por la música y el arte. Iniciativas que ella cultivó desde muy pequeña, participando en actividades culturales en su colegio y hasta en reuniones familiares.

Sus inicios fueron a los 13 años en el teatro. Su maestro Gustavo Rodríguez fue el primero que le dio oportunidad. Ya mayor de edad tuvo la ocasión de probar suerte como modelo. Entre una cosa y otra, Gledys Ibarra llegó a la televisión. Pequeños papeles le dieron el chance de hacer su primer personaje de importancia en Cristal.

Gledys Ibarra deja de cargar platos

Luego de llevar muchas bandejas y de ser siempre la pobre de la barriada, en las que demostraba que detrás de ese cabello afro que contrastaban con los ojos claros había talento; tuvo la oportunidad de demostrar que también había una profesional que podía romper los estereotipos.

Le primer papel como protagonista fue en los llamados unitarios que durante los 90 acapararon la atención de los canales. Ella, que hizo la mayor parte de su carrera en Radio Caracas Televisión, estuvo al frente de Luna de Sangre.

Fue así como le llegó la consagración con el papel de Eloína Rangel, en Por estas calles, de Ibsen Martínez. La actriz se ganó todas las críticas, tanto que a partir de ahí, si bien solo tuvo una ocasión de ser la protagonista de telenovela, siempre le daban el rol de figura principal.

Todo el mundo pensó que la relación de ella sería con otro que también, aun cuando había demostrado lo buen actor que era, Franklin Virgüez. Sin embago, la trama entre Eloína y Eudomar no pasó a ser amorosa. Pero su personaje sí tendría otra con “Rodilla”, un niño de la calle que le cambió la historia.

La primera escena de Luna Camacho en Amores de fin de siglo fue lo mejor de ese capítulo. Aun sin bajar del cerro, el solo hecho de raparse el cabello en cámara hizo que el respeto hacia ella creciera.

A partir de ahí, su trabajo fue de los más cotizados. Más de 30 telenovelas y series de TV ,incluido su único protagónico, Tomasa te quiero; cine y teatro. De todo ha hecho en el mundo del entretenimiento.

Vida atribulada

Gledys Ibarra nunca estuvo metida en grandes escándalos. Su primer matrimonio, a los 15 años, terminó en divorcio 17 años después. De él le quedaron dos hijas, una de quienes falleció hace dos años luego de perder la batalla contra el cáncer. Sugar, la mayor, vive separada de su madre en Bogotá.

En ocasión del éxito de su personaje en Por estas calles, al igual que el de su compañero Roberto Lamarca; se especuló por mucho tiempo que habían tenido un romance. No obstante, ninguno de los dos lo confirmaron nunca. Sin embargo, el matrimonio de él con Caridad Canelón terminó en divorcio.

Ya pisando la media década de existencia, a Gledys le volvió a sonreír el amor. Un británico le cambió la vida. Se casaron y actualmente vive en Londres, donde trabaja, estudia, va a audiciones en inglés y español y ya ha trabajado en el teatro de esa ciudad.

Sin embargo, fue algo a lo que ella siempre le huyo que la sacó del mundo ideal de Instagram donde se le puede ver a diario. En dos videos, Gledys relató, de manera muy desgarradora, cómo era víctima de extorsión por parte de uno de sus hermanos y de su madre. Ahí dio a conocer que de niña fue discriminada y apartada por su propia familia y se crio con su abuela y tíos.

Pero uno de sus hermanos, y su madre, afirmaron que mintió. Que nunca le pidieron dinero sino hasta ahora que, según ellos, por necesidad lo hacían. Después de ese episodio, Ibarra dijo que no volvería a tocar el tema. Y de hecho, así ha sucedido.

Aunque sabe que es difícil, sueña con ver a Venezuela libre y, sobre todo, tener la oportunidad de volver. No solo a visitar la tierra que la vio nacer, sino también a acercarse a su hija quien desde Colombia la extraña.

Gledys Ibarra comparte su travesía por Londres. Foto: Instagram
Gledys Ibarra comparte su travesía por Londres. Foto: Instagram
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