Hija de una de las más exitosas escritoras de telenovelas venezolanas, Elisa Escámez pasó de la radio a la televisión
Elisa Escámez siempre tuvo inquietud por la actuación. Para ella, siendo niña, era natural pararse frente a un espejo y comenzar a hacerlo.
Conforme fue creciendo, estar al lado de su madre, Ana Mercedes Escámez, viendo cómo armaba tramas y desenlaces para sus telenovelas; la fue inspirando para pulir su talento como actriz. No se perdía un acto cultural de su colegio y apenas se graduó de bachiller determinó su camino.
Comenzó a los 13 años en radionovelas. Acompañando a su madre, Elisa Escámez le agarró el gusto a la radio. Mientras crecía para poder tomar las riendas de su vida profesional, se dedicó también a la locución.
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A los 17 años, de la mano de Arquímedes Rivero llegó a la televisión. Su debut fue en Radio Caracas Televisión, en Sacrificio de Mujer. Un drama, adaptación de una vieja obra cubana de Inés Rodena, donde le tocó actuar al lado de Doris Wells y Raúl Amundaray.
A partir de ahí, más de 30 telenovelas y otro tanto de obras de teatro y una decena de títulos cinematográficos conforman parte de su currículum artístico. Su último trabajo fue en 2003, con una participación coprotagónica en Cosita Rica.
Luego emigró a Tenerife con su actual pareja, un cineasta cubano. En las Islas Canarias, tiene su propia organización cultural, con la que se mantiene con su actividad profesional. Además de hacer sus obras (entre ellas una fija sobre Frida Khalo), también se dedica a la docencia.
Es abuela de cuatro nietos que le han dado sus cuatro hijos. Dos de quienes aún viven en Venezuela, razón por la cual Elisa Escámez eventualmente vuelve a su país.
