jueves, marzo 28, 2024

¿Qué pasó con? Dayana Mendoza

Carmela Longo
Carmela Longo
Periodista especializada en la fuente de entretenimiento.

Estuvo a punto de no participar en el Miss Venezuela y, de no haberlo hecho, está clara en que su vida no sería la misma

Dayana Mendoza pensó en salirse del Miss Venezuela. Dos días antes de la noche más linda de 2007, la rubia de ojos claros pensó en renunciar. Lo dijo y lograron convencerla de que no lo hiciera. Y fue, sin duda, su mejor decisión. Pues en menos de un año su vida dio un giro de 180 grados.

Mendoza nació en 1986 en Caracas y ya a los 15 años fue fichada por la agencia Elite Model. Su porte, elegancia y disposición a las pasarelas la llevaron a desfilar en pasarelas de Milán, París, Madrid. Asimismo, para diseñadores de alta costura de la industria de la moda.

El primer concurso que ganó, aunque no era de belleza, fue el que la puso en el ojo de Osmel Sousa; “El zar de la belleza” venezolano. Sin embargo, ella estaba un poco reticente; por cuanto aunque muchas personas creen lo contrario, el mundo de las pasarelas y de las misses no es el mismo.

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Sin embargo, lograron convencerla y le dieron la banda de Amazonas en el Miss Venezuela de 2007. A Dayana Mendoza le tocó la responsabilidad de abrir los fuegos de cualquier competencia, desfile o actividad que se hacía con el concurso. La primera candidata siempre marca la pauta de lo que serán sus compañeras.

Fue favorita en esa edición, aunque no muchos apostaban a su triunfo. Sin emabrgo, ya que asumió continuar en el certamen le puso un extra y obtuvo la corona el 16 de septiembre de 2007; en el Poliedro de Caracas.

Una de las fotos oficiales de Dayana Mendoza como Miss Venezuela.
Una de las fotos oficiales de Dayana Mendoza como Miss Venezuela.

El comienzo de la nueva vida de Dayana Mendoza

Durante su preparación para el Miss Universo, fue una reina aplicada. Aunque, según dijo en varias ocasiones, no tenía muchas aspiraciones de ganar esa corona. De hecho, ya tenía todo previsto para irse a formar como diseñadora y modelo en Milán.

Sin embargo, el destino le dio la oportunidad, en 2008, de romper la “sequía” de Miss Universo que por más de una década tenía Venezuela. Desde 1996 cuando Alicia Machado se alzó con la corona, no se había podido lograr otro título.

Y Dayana Mendoza lo logró. Tuvo que engavetar el pasaje a Milán, sus ideas de estudiar y dedicarse a conocer al mundo. Ahora, los viajes serían los que la organización entonces presidida por Donald Trump le haría la agenda. Se mudó a Nueva York. Visitó en varias oportunidades a Venezuela, incluso para coronar a su sucesora, Stefanía Fernández. Sin saber que el momento se repetiría poco después.  

En Bahamas, en agosto de 2009, produciría, hasta ahora el único back-to-back en el máximo certamen de belleza internacional. Fernández, una reina que sufrió de bullying durante su preparación, debido a que ni en la propia organización creían en ella; se alzó con la corona. Ningún país lo había logrado. Y todavía, tampoco.

El momento en que ambas gritan y saltan de la emoción de saberse que, por segunda vez, se veían en una coronación; todavía hoy es recordado como uno de los momentos más importantes de la historia del certamen.

Adiós a los certámenes

Una vez que terminó su compromiso con el Miss Universo, A Dayana la firmó la agencia Trump models. Por un tiempo volvió a las pasarelas como modelo. No como Miss. También estuvo en otro proyecto del expresidente de EE.UU., Celebrities Apprentice.

Debido a su relación con la organización Trump, varios medios aseguraron que había una relación entre ellos. Cosa que nunca fue cierta. Pero esa no fue la única polémica que protagonizó durante su reinado. Uno de sus compromisos la llevó a la base de Guantánamo en Cuba. Ahí dio una declaración que la inscribió en el libro de las polémicas de los concursos de belleza. “No quería irme, fue un lugar tan relajante, tan tranquilo y hermoso. ¡Fue muy divertido! Visitamos los campos de los detenidos. Vimos las celdas, las duchas; cómo se entretienen con películas, clases de arte, libros. Fue todo muy interesante”.

Esas palabras provocaron rechazo entre muchos defensores de recursos humanos. Y otros admiradores quienes pensaron que, tal vez, A Dayana no le dieron toda la información de lo que representaba la base naval en Cuba.

Luego de estos momentos, Dayana Mendoza se dedicó a sacarle el jugo a las clases de actuación que se ganó cuando obtuvo la corona universal. Se casó y tiene una niña, aunque unos años después se divorció.

En 2020, la venezolana se bautizó como cristiana y, desde entonces, reside en New Jersey  y se mantiene en una constante búsqueda espiritual.

En 2020 se bautizó como cristiana

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