Quiso ser ingeniero en computación, pero una materia electiva se lo impidió; y su vida dio un giro
Gracias a su porte y talento logró convertirse en uno de los galanes por excelencia de las telenovelas de los años 80 y 90. Uno de los tres hermanos varones de la familia Montilla-Sánchez, Carlos Montilla, tuvo la vida normal de cualquier joven venezolano. Al culminar sus estudios de bachillerato consiguió una beca de la entonces Gran Mariscal de Ayacucho. Gracias a eso, se fue a estudiar a Washington.
Fue precisamente en la capital de Estados Unidos donde descubrió su vocación real. En las aulas universitarias, Montilla tenía que escoger entre las opciones de materias electivas para hacer su carrera. Normalmente, este tipo de asignaturas son sustancialmente diferentes a las del pensum de la carrera que se cursa.
En el abanico de posibilidades estaba la actuación y él decidió tomarla. En el transcurso de sus estudios se dio cuenta de que ese era el camino que, realmente, quería transitar. Así fue como dio sus primeros pasos.
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El surgimiento de Carlos Montilla
De regreso a Venezuela quiso tomarse en serio su nueva profesión. Estudió actuación con Levi Rossell y luego en Radio Caracas Televisión. Ahí recibió su primera oportunidad, al integrarse al elenco de Topacio, la versión de Esmeralda que protagonizaron Grecia Colmenares y Víctor Cámara.
Poco a poco se convirtió en un rostro habitual y en galán joven, gracias a producciones como Atrévete, Roberta, Primavera, La Loba herida y Sirena, entre otras.
Su crecimiento en la actuación le permitió probar suerte en otra faceta, la de cantante. Fue así como Sonorodven le grabó un disco, el cual recibió más críticas que aplausos. Sin embargo, el no desistió y lo continuó intentando.
Poco a poco su idea se fue diluyendo y solo la actuación ocupó la que es una carrera ya de más de tres décadas. Solo que ahora lo hace en el cine y en comerciales de televisión.
El próximo 11 de septiembre, Carlos Montilla estrenará su primer largometraje hecho en Los Ángeles y con un estudio importante, Warner. Se trata de Samland, película que se estrenará en el Festival de cine de Nueva York; el cual comienza ese día y se extenderá hasta el 14 de septiembre.
Vida tranquila
Pese a que en Venezuela no le faltaba trabajo gracias a las telenovelas, Montilla siempre quiso probar suerte en Hollywood. Con la gran ventaja de dominar el idioma, el actor iba y venía desde EE.UU. Su último trabajo en la pantalla chica nacional fue en 2012, con la producción Mi ex me tiene ganas.
Asimismo, aunque durante su carrera la prensa rumoró sobre algunas relaciones con sus compañeras de elenco, lo cierto es que Carlos Montilla se casó con su novia a quien conoció en el teatro. Tiene, además dos hijos, Luis Carlos, quien es músico; y Daniel, quien siguió sus pasos y también se convirtió en actor. Con su familia reside desde hace cinco años en Los Ángeles.
