Quizás no muchos no reconozcan, de entrada, de quién se trata. Pero cuando se habla de Betty la fea, es difícil que alguien no sepa de la Pinzón Solano
Ana María Orozco, aun cuando incluso hasta premios importantes recibió antes y después de 1999, aun vive bajo las alas de Beatriz Pinzón Solano. Betty la fea, la telenovela colombiana es la más exitosa que se ha hecho en la industria de la pantalla chica de ese país. Y ella tiene, de por sí, mucho de ese mérito.
Nacida en 1973 y con la sangre artística en las venas (hija del actor Luis Fernando Orozco y la locutora Carmen Aristizábal); Ana María debutó a los diez años en la miniserie cómica Pequeños gigantes. A partir de ahí comenzó a optar por papeles en la pequeña pantalla de ese país. En 1991 hizo su primer papel importante, junto a Danna García en Sangre de lobos.
Su primer reconocimiento actoral le llegó con Perro Amor, una telenovela que le valió varios reconocimientos como actriz en su país. Entre ellos, el Simón Bolívar, uno de los más importantes, en 1988.
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Al año siguiente, Ana María Orozco fue al casting de un personaje que buscaba el escritor Fernando Gaitán. Tenía que hacer los dos, la fea y la bonita, para ver si quedaba. Según contó en entrevista reciente al programa Bravissimo, fue su idea ponerle los “atributos” necesarios para que su caracterización fuese lo suficientemente fea.
Así, se armó, contó, unos brackets con papel aluminio; se puso unos lentes con los cristales muy gruesos y la llenó de gomina la pollina. Así nació uno de los personajes más importantes de la historia reciente de las telenovelas latinoamericanas.
Ana María Orozco, la fea más bella
Una vez conseguido el papel, la actriz supo que trabajaría con Jorge Enrique Abello y un grupo de actores de primera línea colombianos. Incluido su esposo, Julián Arango. La llegada de Beatriz Pinzón Solano a Ecomoda, la empresa donde la belleza imperaba comenzó a escribir la historia.
El resultado fue Yo soy Betty la fea, una exitosa producción que superó los 300 capítulos, se vio en más de 180 países y le han hecho un sinfín de versiones en varios idiomas. Todos los personajes de la telenovela trascendieron. Algunos de sus actores, como Abello, Lorna Paz, Natalia Ramírez y la propia Orozco, trascendieron las fronteras colombianas.
Superado el éxito de la misma, Ana María Orozco se dedicó al teatro y al cine. También participó en la serie Ecomoda, continuación de la telenovela que hizo Univisión en Estados Unidos.
Orozco se fue por cuestiones personales a Argentina y ha hecho trabajos en ese país como la aclamada serie Mujeres Asesinas. Tuvo la oportunidad de protagonizar tanto la versión de ese país, como la colombiana; donde compartió con su hermana, la actriz Verónica Orozco.
En Europa también la buscaron. De hecho su más reciente trabajo en la pantalla chica fue en 2020 en la serie Perdida de Antena 3.
Éxito en el trabajo. Poco en el amor
Así pudiera resumirse la vida privada de la exitosa intérprete de Beatriz Pinzón Solano. Mientras estaba en la telenovela, su matrimonio con Arango naufragó. Lo que más impactó a sus seguidores es que la pareja se veía muy enamorada. Sin embargo, el matrimonio duró solo seis meses.
En 2004, ya mudada a Argentina con su pareja de entonces, el músico Martín Quaglia, tuvo a su primera hija en 2004, Lucrecia. Al año siguiente se casaron y en 2009 recibieron a Mía, poco después del nacimiento, se divorciaron en 2013.
Con el actor Max Ghione coincidió en una telenovela. Se enamoraron furibundamente. Él le dio un anillo de compromiso y hasta hablaron de matrimonio. No obstante, en 2015 anunciaron en sus redes sociales que la relación terminó.
El reencuentro
En febrero de 2021, Ana María Orozco y Jorge Abello se reencontraron. Y lo hicieron en una emisión en vivo de Instagram del actor. En la misma la gente alucinó con la pareja de actores revelando anécdotas de Yo soy Betty la fea.
Ellos aprovecharon para aclarar que pese a que durante la telenovela surgió una química muy fuerte entre ambos, solo fue en el plano profesional. Nunca cruzó el límite personal.
