Carlos Vecchio responde a la nueva presidenta de la Asamblea Nacional electa en 2015 que él nunca renunció a la Embajada de Venezuela en Washington
El Departamento de Estado de EE.UU. tomó posesión de las sedes diplomáticas de Venezuela y otras residencias oficiales ubicadas en Washington y Nueva York. Esto luego de que se cerrara la representación en ese país del gobierno interino de Juan Guaidó, disuelto a principios del mes de enero por la Asamblea Nacional electa en 2015.
De acuerdo a la agencia de noticias Bloomberg, la toma de posesión de los edificios por parte del gobierno estadounidense ocurrió el pasado lunes 6 de febrero y, aunque el parlamento opositor nombró a un nuevo representante ante Washington en sustitución de Carlos Vecchio, no fue aceptado por no haber sido designado por un poder ejecutivo.
Las personas que ahí trabajaban, al menos una docena, seguían trabajando fuera de la embajada y las residencias diplomáticas, pero el miércoles 8 de febrero se les negó el acceso, al igual que se les concedió un plazo de 30 días para regularizar su estatus migratorio.
El SÍ pero NO de Vecchio
Apenas conocerse la disolución del gobierno interino de Guaidó, Carlos Vecchio, quien era su representante en EE.UU., renunció a la embajada en Washington, provocando el cierre de otras representaciones en países que reconocían al parlamentario como presidente.
Por otra lado, Fernando Blasi, quien era el «agregado comercial» de Vecchio, fue nombrado por la AN 2015 como su representante, pero no se le renovó el estatus diplomático.
Así, en días pasados Vecchio entregó las llaves de los edificios al Consejo de Bienes de la AN 2015. Cuando renunció hizo una especie de balance al explicar que la representación en EE.UU. del interinato se enfocó en tres pilares fundamentales: aglutinar respaldo político bipartidista y aumentar la presión contra la administración de Nicolás Maduro; la protección de los venezolanos en el país y la recuperación de activos que están en el exterior.
Ahora, ya pasado más de un mes, exembajador respondió a la nueva presidenta de la Asamblea Nacional (2015), Dinorah Figuera, quien lo responsabilizó por la pérdida del control de la sede diplomática de Venezuela en Estados Unidos.
Soltó la perlita: “Yo nunca renuncié como embajador. Ustedes eliminaron el gobierno interino y cesaron las funciones de todos los embajadores al aprobar el artículo 20 del Estatuto de la Transición”.
¿A quién le creemos?
