Según el propietario de ‘Bella creación’, manos inescrupulosas causaron el daño. Ella se hizo popular en redes sociales por sus viajes
Más de 58 millones de seguidores en Instagram están de luto este lunes por la muerte de ‘Bella creación’, la gata que viajaba por el mundo con dueño colombiano.
Conocida también como el ‘gato mochilero’, apelativo que en Colombia se le da a quienes emprenden con una maleta al hombro travesías de viaje, murió por causas aún desconocidas.
Aunque Jhon Galvis, su propietario de origen colombiano, denuncia que “la gatita” fue envenenada.
“Mataron a Bella, por qué tienen que ser tan envidiosos humanos, se acabó, envenenaron a Bella, se fue. Dabas luz, maldi** humanidad, ya no podremos dar la alegría que íbamos a dar hoy. ¿Por qué me quitaron a Bella?. Humanos de mier**”, expresó en redes sociales.
Aunque la sede de residencia de Jhon y el ‘gato mochilero’ Paraguay, se volvieron famosos al documentar sus viajes, travesías y aventuras por Suramérica.
‘Bella’ fue rescatada en Barranquilla, Colombia y a raíz de la pandemia se instalaron en ese país donde tenían la mayor parte de sus fanáticos.
Tras realizar varios viajes, el destino los llevó a ese país donde el colombiano encontró el amor y comenzó a formar una familia.
Con lágrimas y dolor Jhon comentó que la noche del domingo 15 de agosto fue la última vez que vio a ‘Bella Creación’ con vida.
Según su relato, esa noche se fue a dormir y, como era costumbre, dejó la ventana abierta para que su mascota pudiera hacer su recorrido habitual.
Sin embargo, alrededor de las 4:00 a. m. se despertó y al observar el que el gato no se encontraba en su cama, decidió salir a buscarlo.
Sin embargo, la sorpresa fue inmensa cuando la encontró en el patio de su casa tendida en el suelo e inmóvil, totalmente tiesa y sin rastros de ataque de otro animal.
Por esta razón, Jhon cree que murió envenenado; sin embargo, expertos veterinarios están realizándole una autopsia para determinar la causa real de su deceso.
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Por ahora se sabe que el deseo de su dueño es que el cuerpo del felino sea embalsamado.
“No consigo paz, me siento intranquilo, impotente, tengo un dolor atascado aquí en el pecho que me desespera. Estoy recorriendo cada rincón de esta casa y de este patio (el lugar donde viven) donde mi Bella criatura solía hacer su recorrido para encontrar algún indicio o, no sé, algo que me explique qué fue lo que pasó. No sé cómo explicar este dolor que estoy sintiendo”, dijo en uno de sus últimos videos en redes sociales.
En una entrevista con La Nación, Galvis había comentado que su gato sirvió de terapia y le ayudó a salir de un problema que tenía con las drogas.
Además, que le tenía un amor inmenso debido a su fidelidad y “amor felino” incondicional. “Fue la única criatura viviente que no lo juzgó durante aquella etapa de su vida”, concluyó el adolorido dueño.
