Asdrúbal Oliveros alerta que solo con el aumento del flujo de caja y la inversión en mejorar los servicios se puede garantizar el crecimiento y la recuperación del consumo
Mientras las administración de Nicolás Maduro arremete contra la primaria del 22 de octubre, Estados Unidos amenaza con echar para atrás y volver a imponer las sanciones, por la violación de los acuerdos de Barbados.
Pero, paradógicamente, los analistas sostienen que solo “si se cumple con estos acuerdos”, es que Venezuela logrará crecer económicamente en el 2024, puesto que el alivio de las sanciones significa el ingreso de dinero al Estado venezolano.
Uno de ellos es Asdrúbal Oliveros, economista y socio-director de Ecoanalítica, quien, en entrevista con Unión Radio aseguró: “en 2024 se pueden ver algunos signos de mejora en el país si se mantiene la dinámica como está con los acuerdos que se firmaron y hay una mejora de flujo de caja para el Ejecutivo”.
Pero, esa mejora del flujo de caja depende de los ingresos petroleros que, con el alivio de las sanciones pueden ascender a unos 10.000 millones de dólares.
De hecho, Oliveros cree que el gobierno “podrá tener más recursos para tratar de aumentar el gasto público y salarios”.
Sin embargo, alerta que “el gran problema en Venezuela es que, para poder garantizar un crecimiento sostenido en el tiempo, se deben atacar los problemas estructurales, y eso pasa por la construcción de acuerdos”.
«Los problemas de servicios públicos, impiden el normal desenvolvimiento de las actividades productivas», destacó.
“Estas fallas impiden que se incremente la capacidad de producción en muchas industrias, además de la falta de créditos”, alertó.
Por otro lado, pone énfasis en las consecuencias de la falta de gasolina, como uno de los principales problemas del sector productivo.
“Las fallas de combustible afectan esta dinámica, generando problemas para el transporte terrestre en el país. El sector privado para suplir esta falla ha tenido que hacer grandes inversiones, para poder garantizar tener electricidad, entre otros servicios y esto afecta su estructura de costos», acotó.
Y para empeorar la situación, “el factor más relevante que incide en la contracción de este año, es la pérdida del poder adquisitivo”, en comparación con el 2022.
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Baja el consumo
«El consumo privado creció 15% el año pasado, pero esa mejora no se mantuvo en el tiempo», dijo.
Oliveros lamentó que “el país esté inmerso en un círculo vicioso cuyo elemento central es la falta de poder adquisitivo que incide fuertemente el consumo y desacelera la economía”.
«La desigualdad hay que trabajarla y es un problema de solución lenta y multifactorial donde hay elementos ligados a políticas públicas despolitizadas», recomendó.
