Las autoridades de Colombia y Venezuela no se han pronunciado oficialmente acerca de las razone por las cuales los vuelos entre ambas naciones no se concretan
Con bombos y platillos, Gustavo Petro y Nicolás Maduro aseguraron que el 26 de septiembre, con la reapertura de la frontera binacional, también se reanudarían los vuelos comerciales entre Caracas y Bogotá.
Han pasado dos días desde la reapertura y no hay nada más alejado de la realidad. Hasta el momento ni un papagayo ha partido de un país a otro.
Todo comenzó con el anuncio rimbombante del embajador de Colombia en Caracas, Armando Benedetti, quien aseguró que sería Conviasa la aerolínea venezolana que haría ese ansiado primer vuelo, el 26 de septiembre, a las 10 de la mañana.
Del otro lado, sería Wingo, la filial de Copa Airlines, la que, desde Bogotá, se encargaría de hacer los primeros vuelos a Caracas y viceversa, desde el 4 de octubre, además de otras tres empresas.
Pero, a medida que se acercaba el 26, las cosas fueron cambiando. Primero, se regó el rumor de que Conviasa no podría volar, a causa de las sanciones de Estados Unidos.
Luego, el propio Benedetti confirmó la especie y admitió que las sanciones serían un problema para las empresas que se relacionaran con Conviasa.
Horas después y antes del 26, el embajador aseguró que en lugar de Conviasa se activaría la empresa Turpial, la cual tiene sede en Valencia y es propiedad de un militar.
Y estas son horas que esa aerolínea no ha levantado un ala para cubrir la ruta hacia la capital colombiana y el Inac no se ha pronunciado aún.
Sin embargo, según la agencia AP, el Ministerio de Transporte del país vecino, dijo a través de su oficina de prensa que “resta que la autoridad aeronáutica venezolana apruebe el vuelo chárter de Turpial Airlines, tal como lo hizo su par colombiana días atrás”.
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Del lado de Colombia también se cuecen habas, puesto que el primer vuelo programado para el 4 de octubre entre Bogotá y Caracas, a cargo Wingo, también fue suspendido y por petición de Venezuela, según informó la aerolínea en un comunicado.
“Según se nos ha comunicado, esta suspensión temporal es en espera por resolver asuntos entre los Gobiernos de Colombia y Venezuela sobre las aerolíneas aprobadas para realizar los vuelos entre los dos países”, detalla el comunicado.
Wingo es una aerolínea de bajo costo con rutas directas a Latinoamérica y el Caribe que opera desde Colombia.
Turpial, por su parte, es una aerolínea que cubre vuelos domésticos y destinos como República Dominicana y Panamá.
Todo parece indicar que aquellas declaraciones del gobernador del Táchira, Freddy Bernal, acerca de que la reapertura de la frontera sería “simbólica” se están cumpliendo.
