Antes de finalizar el año 2021 la comisión de telecomunicaciones cerró tres emisoras de radio en la entidad llanera, alegando que se les había vencido la concesión del espacio radioeléctrico
Habitantes de las ciudades de Acarigua y Araure, en el estado Portuguesa, salieron a las calles este #03Ene para protestar por el cierre de la emisora Kalor 103.9 FM.
Nuestra reportera Mildred Manrique comenta que las personas se movilizaron por las calles portugueseñas, para exigir a la administración de Nicolás Maduro una respuesta ante los cierres de estas tres emisoras radiales, que llevaban ya varios años de transmisión ininterrumpida.
Miembros de la sociedad civil, comunicadores sociales, estudiantes de comunicación y partidos políticos de oposición, marcharon desde la entrada de una reconocida red de farmacias, para exigir respuesta.
La semana pasada, junto a otras dos emisoras del estado llanero, la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) ordena el cese de transmisión de dichas radios, alegando que a las mismas se les había vencido la concesión.
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En su momento, el Colegio Nacional de Periodistas se pronunció ante la acción ejercida por Conatel en Portuguesa. Para el gremio de comunicadores sociales el cierre del espacio radioeléctrico significa una especie de retaliación política.
Portuguesa y radios opositoras
Vale acotar que las tres emisoras cerradas recientemente por Conatel en el estado Portuguesa, son de tendencia política adversa a la administración de Nicolás Maduro. Las emisoras emitían programas de opinión con fuertes críticas a Nicolás Maduro y sus personeros.
En el caso específico de Kalor 103.9 FM, la emisora pertenece al alcalde opositor de Ospino, Carlos Barrios. También es dueño de Astro 97.7 FM, que operaba desde la ciudad antes descrita y que el mismo 28 de diciembre fue clausurada por Conatel.
Antes del cierre de Astro y Kalor, ya Conatel le había bajado la Santamaría a Genial FM de Guanare. Bajo la misma modalidad.
Los inspectores de Conatel realizaron una verificación in situ en cada una de las emisoras. Lo hicieron en un lapso de 74 días, para luego ordenar sus respectivos cierres.