El presidente Nicolás Maduro prometió recientemente que mejorará el programa de entrega de bolsas o cajas de alimentos conocido como CLAP, como parte de sus acciones de campaña, rumbo a las presidenciales del 28 de julio.
La promesa no parece haber calado en la población que sigue sufriendo por la escasez de de recursos, el sueldo mínimo en menos de 4 dólares y, precisamente, la dudosa calidad de los productos que contienen esas cajas.
En un sondeo realizado por nuestro compañero Johan Álvarez, se puede evidenciar la molestia de los venezolanos, quienes critican que el ofrecimiento de Maduro, ni siquiera incluye las proteínas frescas, sino enlatados.
Durante una protesta de jubilados y pensionados en Caracas, los abuelos reclamaron no solo por la mala calidad de los productos, sino porque lo que perciben mensualmente no alcanza para cubrir sus necesidades.
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