Las autoridades policiales del estado Zulia manejan que el crimen cometido por el adolescente fue motivado por el robo
Estiver José Quevedo, de 17 años, es el adolescente que mató a puñaladas a su tía, Magaly Quevedo, de 60. Pero ¿Qué lo llevó a cometer este crimen? Él mismo respondió: “Se me metió el espíritu de mi hermano”, dijo.
A Quevedo lo presentaron en los tribunales del estado Zulia, donde ocurrieron los hechos. Las autoridades manejan el móvil del robo, según publicó el diario La Nación.
Sin embargo, funcionarios policiales informan que las averiguaciones continúan.
El suceso ocurrió la mañana del pasado martes 22 de septiembre. Unos vecinos de los bloques de San Felipe, en San Francisco, se percataron del crimen.
Lo que no esperaban era encontrar la escalofriante escena que causó temor entre los vecinos. El cadáver ensangrentado estaba tapado y encima tenía una Biblia. La imagen de yeso que acompañaba las escrituras era el Divino Niño.
Se conoció que tras perpetrar el crimen, Estiver huyó del lugar. Pero luego lo detuvieron mientras estaba escondido en la vivienda familiar, ubicada en el barrio Luis Aparicio, del mismo municipio.
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Se repite el caso de “Nelsito”
Este espeluznante caso trajo feos recuerdos a la comunidad de San Francisco. El caso de “Nelsito” que hace 15 años marcó la vida de los zulianos.
La noche del 10 de agosto del 2005, Nelson Andrés Castro Padrón, de 15 años, mató a puñaladas a su madre. Mirian Francisca Padrón, de 53 años y a una inquilina llamada, Lisseth del Valle Quintero González, de 23.
“Nelsito” alegó en una de sus declaraciones que “nunca pude con el diablo”. Dijo esto, mientras en la escena del crimen figuraba la forma de estrella dibujada en el cadáver de Quintero y una paloma, blanca sin ojos.
