A la víctima le debían casi mil dólares, pero sus asesinos prefirieron quitarle la vida antes de saldar su morosidad
Un hombre productor agropecuario de 25 años de edad, habría sido salvajemente asesinado y enterrado por otro hombre y su tío que se negaron a pagar una deuda en divisas.
El pasado 8 de marzo Eduard Antonio Escobar Colmenárez fue reportado por sus familiares como desaparecido, por lo que organismos de seguridad, como los bomberos de la población de Sanare, en el estado Lara, así como el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) comenzaron con su búsqueda.
El pasado 11 de marzo la policía científica ubicó el cuerpo de Escobar Colmenárez enterrado en una zona boscosa del caserío Sainó, en el municipio Andrés Eloy Blanco de la localidad larense.
El cuerpo presentaba heridas considerables en el cráneo, un alto estado de descomposición y un surco en el cuello que permitió a los investigadores inferir que fue ahorcado.
¿Cómo llegan al hombre?
La policía científica tenia conocimiento de que Eduard había salido a cobrar una deuda en su motocicleta.
Después de una serie de averiguaciones, lograron ubicar la motocicleta de la víctima la semana pasada en la residencia de uno de los implicados, Tarquino Antonio Granadillo de 45 años de edad, según reseña el diario La Prensa de Lara.
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El hombre confesó haber ayudado a su sobrino Richard José Granadillo Zangronis (25) haber cavado una fosa y enterrado el cuerpo del joven agropecuario en una zona boscosa del caserio Sainó.
Los hechos
El medio de comunicación regional indica que hace varios meses Escobar Colmenárez le prestó 200 dólares a Granadillo Zangronis.
este se habría negado en reiteradas oportunidades y saldar la deuda, mientras que los intereses se iban acumulando, hasta llegar la deuda a mil dólares.
El mismo 8 de marzo Granadillo citó a Escobar a la calle Comercio de la población de Sanare, a dodne llegó la víctima a bordo de su motocicleta.
Allí Granadillo aprovechó un descuido y golpeo fuertemente a la víctima y lo ahorcó.
Posteriormente, llamó al tio Tarquino para que lo ayudara a montar el cuerpo en un vehículo rústico de Escobar y trasladarlo hasta el paraje antes mencionado, para enterrarlo.
