Exportación de cannabis es el nuevo ‘oro verde’ para campesinos colombianos. ¿Por qué se volvió tan apetecible en el mercado mundial?
El Gobierno colombiano aprobó la exportación de hoja de cannabis, un mercado en pleno crecimiento que le abre el comercio a campesinos que están procesando de manera natural esta planta.
Precisamente su comercialización representa una oportunidad de ‘oro verde’ para sus ingresos.
Miguel, es un campesino que se ha dedicado de lleno a este negocio, en su vereda es conocido como el cóndor del sumapaz.
Ahora ve con buenos ojos que su producto pueda satisfacer las demandas del mercado del cannabis medicinal y científico en el mundo.
“Aquí todo el mundo me quiere, es una zona en la que está ubicado el páramo más grande del mundo y allí se cultiva de todo, incluidas 4 hectáreas de marihuana”, cuenta Miguel
Agrega que lleva trabajando con el cultivo de plantas aromáticas y medicinales 20 años.
Lo hace en el páramo Sumapaz donde le ha dado permiso, por medio de una franquista cada seis meses, de cosechar la planta.
“Con eso tenemos para extraer nuestro aceite”, comenta.
Así extrae el único aceite esencial natural de cannabis fabricado en Colombia.
“Un médico llegó a recetar el producto y dijo ‘me hacen el favor y no me le combina nada a ese aceite, porque me han dado resultado para enfermedades serias’”.
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Uso medicinal del cannabis
El cannabis es una de las plantas curativas más efectivas del mercado. Por ello, los médicos la recomiendan para aliviar molestias o algunas enfermedades como la artritis y la epilepsia.
“El uso del cannabis medicinal que ya se ha implementado en 21 países y en 8 de América Latina, tiene probada acción científica en el manejo del dolor, en el manejo de la epilepsia, en el manejo de la ansiedad y de la depresión”, explica Juan Camilo Kuan, médico especialista en cannabis.
Por eso Colombia aprobó la exportación de cannabis medicinal, una oportunidad para que campesinos como don Miguel puedan dedicarse a estos cultivos.
“Se establecen medidas para proteger y fortalecer a los pequeños y medianos cultivadores, productores y comercializadores de cannabis, una iniciativa construida bajo los pilares de legalidad, emprendimiento y equidad”, indicó Wilson Ruiz, ministro de Justicia.
Según un estudio de Fedesarrollo, el sector del cannabis genera en Colombia un promedio de 17,3 empleos agrícolas formales por hectárea. Cifra que celebra el gobierno colombiano.
“El nuevo decreto fortalece este sector prioritario y estratégico para el crecimiento económico y la generación de empleo”, añadió Ruiz.
Decretos y medidas que hoy miles de colombianos, como don Miguel, aplauden, porque en lo que va corrido del año, este campesino ha vendido más de 1.400 frascos de aceite esencial a base de cannabis.
