La escasez de insumos médicos y transporte provocó que el sacerdote muriera 30 minutos después de su trasladado al hospital
El diputado de la Asamblea Nacional, José Manuel Olivares, denunció la muerte del sacerdote, Antonio Villasmil en Maracaibo tras dilatar su atención médica por ausencia de insumos y ambulancias en la entidad.
El parlamentario detalló a través de Twitter que el paciente tenía una neumonía y síntomas de coronavirus. Pese a que había dado negativo en la prueba rápida.
Lea también: «Número de muertes por COVID-19 en Zulia es mayor al presentado»
Relató que en un principio, el sacerdote llegó a una clínica donde lo habían diagnosticado. De allí fue referido al Hospital General del Sur donde no contaban con los insumos ni el aire acondicionado para atenderlo.
Caos en Maracaibo
“Su familia intentó ingresarlo en una clínica privada pero todas estaban llenas. A las 5:00 PM de ayer (miércoles) lo refieren al Hospital Universitario de Maracaibo (HUM) pero había una sola ambulancia operativa y tenía que hacer varios viajes antes de poder trasladarlo a él”. Comentó Olivares.
Villasmil logró ser trasladado finalmente a las 02:00 de la madrugada al HUM. Sin embargo, no lograron atenderlo a tiempo y media hora más tarde falleció.
“Lo que le pasó al padre Antonio Villasmil lo sufren miles de venezolanos, es el retrato de lo que pasa en nuestros hospitales”, denunció Olivares.
“Las ambulancias no sirven. No es por el COVID-19, son años de corrupción y desidia que siguen cobrando vidas de venezolanos, vidas que en otras circunstancias posiblemente hubieran podido ser salvadas”. Concluyó el parlamentario.