La fiscalía francesa pidió el cierre de la empresa española Terra Fecundis, acusada de fraude social y explotación de mano de obra en su mayoría sudamericana
A Terra Fecundis se le acusa de hacer ‘dumping social’, al violar de manera masiva las reglas de envío de trabajadores en la Unión Europea en beneficio de centenares de agricultores franceses a los que suministraba miles de obreros, en su mayoría ecuatorianos.
El fiscal Xavier Léonetti comparó las condiciones en que trabajaban los empleados de Terra Fecundis con las sombrías historias contadas por el novelista francés Emile Zola.
El novelista relataba la explotación de los obreros en Francia en el siglo XIX.
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Trabajo temporal
La empresa de trabajo temporal con sede en Murcia (sur de España) es procesada con su tres dirigentes fundadores desde el lunes ante el tribunal correccional de Marsella.
Terra Fecundis es acusada de traer a Francia a miles de trabajadores de forma irregular y de defraudar cotizaciones sociales.
El fiscal pidió una pena de cárcel de cinco años, de los cuales cuatro condicionales en contra de Juan José López Pacheco, de 45 años.
López Pacheco fue único dirigente fundador presente en la audiencia.
También solicitaron lo propio para su hermano Francisco López Pacheco y Celedenio Perea Coll,
Asimismo, el fiscal pidió contra ellos una multa de 80.000 euros (98.000 dólares).
Multas y cierres
Dentro de las medidas también incluye la prohibición definitiva de administrar una empresa y ejercer en el sector de la mano de obra.
Además del cierre de la empresa española, el fiscal pidió una multa máxima de 500.000 euros (610.000 dólares).
Terra Fecundis tenía incluso una filial de autobuses, “Terra Bus Mediterráneo”, para trasladar a los obreros temporales.
La investigación permitió también descubrir las duras condiciones de trabajo de los temporeros, que denunciaron semanas de trabajo de siete días y jornadas extenuantes.
