La ola migratoria no para. Por el contrario, los migrantes están buscando otras alternativas para llegar a EE.UU. sin pasar por el infierno de Darién; tal es el caso de la ruta de San Andrés, donde los peligros no desaparecen sino que cambian
Embarcaciones ilegales, lanchas inseguras, red de tráfico de personas y precios exorbitantes son solo algunos de los peligros a los que se enfrentan los migrantes que llegan hasta la isla de San Andrés con el fin de tomar una embarcación que los lleve hasta Centroamérica, y de esta manera continuar con su recorrido hasta Estados Unidos.
Según medios de prensa colombianos las autoridades han detenido a cerca de 220 migrantes que eran transportados en embarcaciones ilegales. Se mantienen en alerta debido al aumento en el tránsito de migrantes.
El portal El Espectador indica que “normalmente, los migrantes que llegan a Colombia, en su mayoría haitianos y venezolanos, para seguir con su tránsito hasta el país norteamericano se dirigen hacia Acandí o Capurganá, en Chocó, para cruzar la selva del Darién, la frontera natural que separa a Colombia de Panamá”.
Para nadie es un secreto las calamidades que viven los migrantes en el infierno de Darién, por lo que en las últimas semanas, los migrantes están usando la nueva ruta por San Andrés que los lleva hasta Nicaragua y tiene un costo entre los 1.200 y 1.500 dólares.
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Demasiados venezolanos
Las cifras oficiales del Servicio Nacional de Migración de Panamá, indican que en los primeros siete meses de este año, 71.012 migrantes cruzaron la selva del Darién,de los cuales el 63,28 % son venezolanos.
El Comandante Fuerza Naval del Caribe, Hernando Enrique Mattos Dager, manifestó su preocupación por la situación.
“Este es un flagelo que se está presentando en nuestras islas. Hemos evidenciado una ruta de migrantes, quienes están siendo víctimas de personas inescrupulosas que están utilizando lanchas inseguras, poniendo en riesgo su vida en el mar”, dijo
Vigilancia permanente
El parte de la Fuerza Naval del Caribe, comando de San Andrés y Providencia, indica que en agosto han detenido a cerca de 220 migrantes que se transportaban en aguas de territorio colombiano en embarcaciones ilegales.
Destacan que estas personas han sido entregadas a Migración Colombia, mientras que los sujetos que controlan las tripulaciones han sido puestos a disposición de las autoridades competentes por el presunto delito de tráfico de personas.
Desde la cuera naval alertan que con frecuencia los migrantes son víctimas de redes de tráfico irregular que no tienen consideración alguna por la seguridad personal que es transportado de manera ilegal por vía marítima.
Venezolanos perdidos en San Andrés
Uno de los casos más sonados del mes de agosto fue el de la familia venezolana que duraron siete días en alta mar, y aparecieron en aguas de Costa Rica.
Fue el caso de una familia valenciana que se encontraba desaparecida desde el 8 de agosto, luego de zarpar de la isla San Andrés, en Colombia, hacia la isla Corn en Nicaragua.
Un grupo de pescadores avistó a la familia integrada por 7 miembros: Kristian Rodríguez, Michelle Oliveros, Yraida Álvarez, Miguel Oliveros, Kristian Miguel Rodríguez (menor) y Kristofer Rodríguez (menor).
