El obispo Gustavo Oscar Zanchetta viajó procedente de Roma para enfrentar el proceso judicial iniciado el 21 de febrero. Su condena es un duro golpe para la credibilidad del papa Francisco
Un obispo argentino, considerado cercano al papa Francisco, lo condenaron este viernes a cuatro años y seis meses de prisión efectiva por abuso sexual contra dos seminaristas.
La condena está en la cuenta de Twitter del Ministerio Público de la provincia norteña de Salta, donde el religioso ejerció su sacerdocio.
“El ex obispo de Orán está sentenciado a la pena de 4 años y seis meses de prisión efectiva por abuso sexual continuado agravado a dos exseminaristas”.
“Ordenaron su inmediata detención”, según el fallo del tribunal de la ciudad de Orán, noroeste de Argentina.
El obispo Gustavo Oscar Zanchetta, de 57 años, presente en la sala de audiencias, está sentenciado por “el delito de abuso sexual simple continuado y agravado, cometido por un ministro de culto religioso”.
Llegó de Roma donde tenía protección
Zanchetta viajó procedente de Roma para enfrentar el proceso judicial iniciado el 21 de febrero.
Su condena supone un duro golpe para la credibilidad del papa Francisco, quien inicialmente rechazó las acusaciones en su contra.
Además, le ofreció un trabajo en el Vaticano para sacarlo de Argentina.
Según el diario San Diego Unión Tribune, el papa insistió en que Zanchetta “se defendió bien”.
Esto, cuando se enfrentó a las primeras acusaciones de que tenía imágenes pornográficas en su teléfono celular.
Los fiscales del caso alegaron en la audiencia que Zanchetta incurrió en “manipulación espiritual” y “abuso de conciencia”.
Asimismo, resaltaron la situación de vulnerabilidad de los exseminaristas, cuyas identidades no se han dado a conocer para protegerlos.
¿Víctima de venganza?
En todo momento, el obispo negó las acusaciones en su contra y sostuvo que era víctima de una “venganza” de sacerdotes de Orán con los que mantenía diferencias.
El caso trascendió a principios de 2019 con un informe del diario El Tribuno de Salta sobre el supuesto comportamiento inadecuado del obispo durante los cuatro años que estuvo al frente del Obispado de Orán.
Tras las informaciones, la justica local inició entonces una investigación de oficio.