En su libro “La revancha de los poderosos”, el escritor y exministro de Fomento en Venezuela, Moisés Naim, asegura que en América Latina hay “problemas grandes y líderes pequeños”
El escritor y periodista venezolano Moisés Naim quiere alertar del peligro del “populismo, la polarización y la posverdad”, las “tres pes” que socavan la democracia representativa en todo el mundo.
Lo hace en su más reciente libro, “La revancha de los poderosos”, para propiciar una reacción defensiva antes de que sea demasiado tarde.
“En 2001 49 % de la población mundial vivía bajo regímenes autocráticos. Una década después son 70 % de la Humanidad”, dice Naim en una entrevista con la agencia Efe.
“La revancha de los poderosos” se hizo para “entender cómo se obtiene, se usa, se abusa y se pierde el poder en el siglo XXI”, según dice la portada.
Hace diez años, Naim escribió un ensayo: El fin de poder, donde analizó las fuerzas que contribuían entonces a la debilitación y la fragmentación del poder.
Una década después, la tendencia es la contraria: una concentración del poder por parte de “autócratas disfrazados de demócratas”.
Estos, de manera sigilosa, van minando los contrapesos de la democracia sin que la mayoría de las personas reconozcan lo que está pasando ni las consecuencias que puede tener, señala.
Los cambios
En la década transcurrida entre uno y otro libro, “el mundo cambió de una manera inmensa”, subraya Naim, quien fue ministro de Fomento de Venezuela y director ejecutivo del Banco Mundial.
El ascenso de China a potencia económica de primer nivel, la crisis financiera de las hipotecas, el “divorcio” del Reino Unido de la Unión Europea y la emergencia climática con catástrofes naturales cada vez más frecuentes están en la lista de los cambios de Naim.
A ello se suman los avances en genética y biotecnología, la Inteligencia Artificial, la explosión de las redes sociales y la pandemia de la COVID-19.
Todo ello acompañado de un debilitamiento de la democracia, “con ataques sistemáticos en todas partes”. Naim afirma que el impacto de las tres “pes”, que se entrelazan y potencian entre sí de una manera como nunca antes se había visto.
“De las 195 naciones del mundo, solo 34 pueden ser calificadas de democracias liberales y están bajo ataque”, subraya.
Menciona que el “divide y vencerás”, el antagonismo extremo y la manipulación y la mentira son armas políticas “con pedigrí, que han existido siempre”.
Naim reconoce que cuando escribió “El fin del poder” nunca imaginó que las redes sociales llegarían a tener la presencia y la influencia política que han alcanzado.
Tanto, que hoy no se necesitan ministerios de la propaganda como en la Alemania nazi. No solo el mensaje llega más rápido y a más gente, sino que cualquiera puede ser un difusor de mentiras y tergiversaciones.
Las democracia en desventaja
Naim admite que actualmente habría que “repensar, relanzar, rediseñar y corregir” las razones por las cuales la democracia “es menos competitiva”.
“Es verdad que las democracias liberales compiten en desventaja. Joe Biden, presidente de EE.UU., no puede hacer cosas que sí puede Vladímir Putin”, mandatario de Rusia, dice.
La “guerra criminal” de Putin contra Ucrania constituye “el despliegue absoluto de la tres pes” a juicio del escritor venezolano.
Sostiene Naim que el imperio de populismo y sus hermanas, polarización y posverdad, no es fruto de una conspiración global y que no hay un creador o un líder. Pero, entre los pioneros menciona al argentino Juan Domingo Perón y más recientemente al italiano Silvio Berlusconi, el venezolano Hugo Chávez y el estadounidense Donald Trump.
En el libro se recalca que “el populismo no es una ideología” y que por ese motivo hay coincidencias en la manera de gobernar de presidentes políticamente antagónicos como el derechista Jair Bolsonaro de Brasil y el izquierdista Andrés Manuel López Obrador de México.
También hubo coincidencias por ese motivo entre Trump, cuando era presidente de EE.UU. la primera potencia mundial, y Nayib Bukele, presidente de un país pequeño y en desarrollo como El Salvador.
Problemas grandes y líderes pequeños
América Latina es un ejemplo de cómo esta realidad se manifiesta. Pues a su juicio se trata de países donde hay “problemas grandes y líderes pequeños, más unos votantes poco formados políticamente”.
Para ilustrar su afirmación menciona a Chile que fue un modelo para el mundo en desarrollo con su “milagro económico”.
Dice que esa nación tiene la oportunidad con el presidente progresista Gabriel Boric de ser un modelo políticamente. Pero, lamentó que en el texto de la nueva Constitución haya rasgos de “necrofilia política”, como llama a viejos recursos que “han fracasado en todo el mundo”.
De Colombia, que se enfrenta a unas elecciones cruciales, señala que el país y sus habitantes “merecen mejores candidatos” que el izquierdista Gustavo Petro y el populista Rodolfo Hernández.
“América Latina tiene un grave problema de liderazgo”, sentencia.
Naim no considera que su libro sea pesimista. Cuando a uno le diagnostican que padece un “cáncer”, sabe que el problema existe y puede actuar, señala.
Sin embargo, resalta que “la buena noticia” es que ya han surgido “pulsiones” en defensa de la democracia en muchos países. “Es un campanazo”.
