Un cruce de cartas entre Venezuela y España dan cuenta del conflicto que rodea a la líneas aérea Plus Ultra en la que estarían implicados funcionarios cercanos a Maduro
En España crece la polémica por el otorgamiento de la exclusividad a la línea aéreas Plus Ultra de las operaciones en la ruta Madrid-Caracas.
El Gobierno español lleva un mes y medio intentando que Venezuela normalice las conexiones aéreas de Iberia y Air Europa. Así lo reseñó el portal VozPopuli, que agrega que el Gobierno de Pedro Sánchez le pidió a Nicolás Maduro que no “priorice en la controvertida aerolínea Plus Ultra el enlace entre los dos países”.
Tras el cierre del espacio aéreo venezolano debido a la COVID-19, los únicos vuelos que han podido operar entre ambos países han sido los de carácter humanitario.
Desde el inicio de la pandemia, la embajada española en Caracas ha organizado un total de 40 vuelos humanitarios: Plus Ultra fue la más utilizada en 22 ocasiones, seguida de Air Europa (8), Iberia (6) y Estelar (4).
Plus Ultra recuperó a finales de marzo, apenas 15 días después de su polémico rescate, la conexión de vuelos comerciales entre Madrid y Caracas. Mientras el resto de aerolíneas siguen a la espera de que las autoridades venezolanas les permitan volar.
España solicitó en febrero a Maduro la normalización de las conexiones aéreas entre los dos países. Esto después de que Venezuela autorizase vuelos comerciales con México, República Dominicana, Panamá, Turquía o Bolivia.
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Cartas van y vienen
La embajada española volvió a pedir el 3 de marzo que se autorizasen dos vuelos humanitarios que operarían Iberia y Air Europa. El Gobierno español subrayó que «serían los últimos vuelos especiales solicitados».
Sin embargo, a mediados de marzo, Caracas autorizó «unilateralmente», según precisan fuentes diplomáticas, seis trayectos de Plus Ultra.
También anunció, además, que el primer vuelo comercial de esta aerolínea sería el 24 de marzo. A raíz de esta decisión, el 19 de marzo la embajada de España solicitó a Maduro que dejase sin efecto la solicitud de vuelos humanitarios. Argumentaba que Iberia había comunicado que renunciaba a operar el vuelo humanitario entre previsto para el 25 y 26 de marzo.
Asimismo, Madrid trasladó por los cauces diplomáticos que no se podía mantener la fórmula de los vuelos humanitarios existiendo vuelos comerciales entre España y Venezuela. Por ello, insistió en una nueva nota verbal que aplicase «igualdad de trato» para todas las compañías españolas interesadas en operar la ruta Madrid-Caracas.
