En la elección presidencial peruana no hay “tendencia irreversible” que valga. Se cuenta voto a voto y la gente debe esperar por los resultados que ofrezca la ONPE
Ya han pasado tres días desde que se llevaron a cabo la elección presidencial en Perú y aún no se ha proclamado al ganador. Las cifras de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) reportan que el izquierdista Pedro Castillo lleva la delantera con 50.244% de los votos, sobre Keiko Fujimori con 49.765%.
Pero ¿Por qué no se ha dicho quien ganó? y ¿Cuáles son las claves de esta demora? En un trabajo realizado por la BBC, se destaca que básicamente son tres motivos. La polarización, la división geográfica y el voto en el exterior.
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La polarización
La estrecha diferencia entre los apoyos a uno y otro candidato es reflejo de la polarización que vive Perú en los últimos años. La misma se acrecienta desde la segunda mitad de 2020, en medio de una triple crisis sanitaria, económica y política.
“Es un país que esta muy dividido con dos visiones muy diferentes de lo que se quiere al futuro”, dijo el presidente ejecutivo de la encuestadora Ipsos Perú, Alfredo Torres.
Por un lado, Fujimori aboga por continuar el sistema implantado por su padre, el expresidente Alberto Fujimori, hace 30 años. Esto es, un mercado abierto y promotor de la inversión privada.
Entre tanto, Castillo, maestro y líder sindical, apuesta por una profunda reforma que incluya una nueva Constitución. Considera que el progreso económico solo ha beneficiado a las clases más acomodadas y no ha resuelto las profundas brechas sociales.
Ante este panorama, el presidente interino, Francisco Sagasti, llamó a la unión de peruanos. “Los resultados son un mandato imperativo para ponernos de acuerdo sobre el rumbo que tiene que tomar el Perú. Todos estamos llamados a defender la bandera de nuestra patria en unión y confraternidad, respetando nuestras diferencias”, dijo.
Quien quiera que sea el ganador final tendrá problemas para gobernar Perú con un Congreso fragmentado y sin claras mayorías. “Se necesitará tiempo para que se calmen las aguas. Hay una gran polarización y una atmósfera de conflicto social”, dijo el analista Luis Pasaraindico.
El voto rural y el urbano
La división en Perú parece no ser solo ideológica sino también geográfica.
Los resultados están poniendo de manifiesto el fuerte contraste entre la capital y el norte frente al interior del país. Esto impulsó el ascenso de Castillo cuando se fueron contabilizando los votos de las áreas rurales.
“El apoyo electoral de Keiko Fujimori está concentrado en la capital y sectores urbanos del país”. Así lo afirmó el politólogo y experto en temas electorales Fernando Tuesta.
Precisó que el apoyo a la candidata de Fuerza Popular disminuye alrededor del 12% o 13% en el sur andino.
Por su parte, Castillo tiene mayor respaldo en la zona rural, cuyas actas se están contabilizando con mayor demora.
El voto del extranjero
El recuento de las papeletas del exterior puede durar hasta 15 días. Son más de un millón de electores habilitados en el extranjero. Hay miles de votos todavía por ser procesados.
Con el voto del exterior sucede lo contrario que apuntábamos con el voto rural y su impacto en la contienda: es muy probable que se decante a favor de Fujimori.
Queda por ver si esta ventaja fujimorista en los apoyos del extranjero es suficiente para dar un vuelco a una carrera en la que Castillo no ha hecho más que aumentar su pequeña ventaja.
Al respecto, el diario El Comercio, de Lima, asegura que hasta este martes la ONPE reportó 85.225 sufragantes en los cinco continentes, con base en la información recibida al momento.
En Perú, los votos del exterior se reciben a través de un sistema electrónico de la ONPE y también físicamente. Es por eso que para este miércoles está previsto que lleguen a Lima gran parte de las actas del exterior. Varias llegarán en manos de los cónsules y otras por valija diplotática.
