Tarek El Aissami presenta ante la Fiscalía General de la República una serie de documentos, que probarían el desfalco de Ramírez, que comenzó justo cuando Hugo Chávez anunciaba su enfermedad
Con carpetas en mano, el ministro de Petróleo, Tareck El Aissami, anunció desde la sede del Ministerio Público, una nueva solicitud de Alerta Roja por Interpol, en contra de Rafael Ramírez, expresidente de Petróleos de Venezuela (PDVSA) por lo que ha calificado un “MEGA ROBO”.
Explica El Aissami que desde el año 2012, Ramírez habría entramado una nueva estafa, justo cuando el fallecido presidente Hugo Chávez, anunciaba su enfermedad. Para ese momento se habrían realizado unos pagos a través de una empresa llamada Administradora Atlantis, por varios millones de dólares.
El Aissami señala que existen suficientes indicios que relacionan al expresidente de PDVSA con la administradora y también con el exministro de Energía Eléctrica, Nervis Villalobos, sobre quien también pesa una orden de captura.
La estafa estaría por el orden de 4.850 millones de dólares.
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Por este hecho también se ha ordenado la captura de Juan Andrés Wallis Brandt, encargado de la Administradora Atlantis, Víctor Aular Blanco, exfuncionario de PDVSA, Luis Alfonzo Oberto Anselmi e Ignacio Enrique Oberto Anselmi, responsables de recibir los fondos sustraídos en el extranjero y Abraham Edgardo Ortega Morales, quien actualmente se encuentra detenido en los Estados Unidos por lavado de dinero.
Una raya más para el ex de PDVSA
Desde el 2018 pesan diversas denuncias de corrupción en contra de Rafael Ramírez. Las mismas se producen después de que este, en calidad de representante de la administración de Nicolás Maduro ante la ONU, esgrimiera fuertes críticas en contra del sucesor de Chávez.
Para ese momento, el fiscal designado por la Asamblea Nacional Constituyente, Tarek William Saab, solicita una orden de Interpol en contra de Ramírez. Se presentan diversos casos de corrupción relacionados a la estatal petrolera, donde es señalado directamente Rafael Ramírez.
Actualmente, el expresidente de PDVSA vive en Italia, donde según comenta él mismo, no ha llegado ninguna orden en su contra, ni siquiera la del 2018.
