Cerca de 200 millones de euros fue el valor del intercambio de crudo de una red de Alex Saab con empresarios estadounidenses que el gobierno mexicano le sigue la pista
A manos del diario El País y Armando.info llegaron unos documentos, donde se confirma que petróleo venezolano se intercambió por maíz y camiones cisternas para agua potable procedentes de México, todo bajo la firmas de empresas que maneja Alex Saab.
“Es el acuerdo que firmaron en junio de 2019 una empresa mexicana, Libre Abordo, sin experiencia en el sector, y la Corporación Venezolana de Comercio Exterior (Corpovex), la estatal venezolana encargada de centralizar las importaciones públicas”, asegura un reportaje publicado por El Páis.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos, que investiga el caso, asegura que con este sistema se han despachado más de 30 millones de barriles de crudo, una operación que viola las sanciones estadounidenses sobre Venezuela.
Por su parte, las autoridades mexicanas también han puesto el foco en el esquema ante la falta de claridad de los contratos. “La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) del Gobierno de México tiene abierta una investigación para arrojar luz sobre estas operaciones”.
Respuesta del régimen de Nicolás Maduro a estos negocios no las hay, pero fuentes que ambos medios lograron consultar dentro del gobierno venezolano “rechazan que se trate de un negocio oscuro y aseguran que la falta de claridad de los contratos es consecuencia de los problemas que tiene Venezuela para hacer cualquier negocio ante las sanciones impuestas por Estados Unidos”.
Con respecto a la elección de la empresa Libre Abordo, según un alto funcionario, se debe “a la situación de bloqueo”. “No se puede trabajar con las empresas tradicionales de extraída de petróleo, porque las sancionan”, afirma.
Pero la trama es aún mayor, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionó en junio pasado a tres ciudadanos mexicanos y a ocho empresas vinculados con la trama por violar las sanciones impuestas a Venezuela.
“Joaquín Leal, de 28 años; Verónica Esparza, de 47 y su hija Olga María Zepeda Esparza, de 24, han sido incluidos en la llamada lista negra de la Oficina de Activos Extranjeros (OFAC) por realizar transacciones con la paraestatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) desde 2019 hasta la primera mitad de este año”.
De acuerdo con la versión de la OFAC, “Leal y Saab negociaron la venta del petróleo y se aliaron con la empresa mexicana Libre Abordo y su filial Schlager Business Group, compañías ligadas a Esparza y a su hija, para cerrar el trato. Libre Abordo, una compañía dedicada al comercio internacional y sin experiencia previa en el mercado energético, firmó al menos dos convenios en junio de 2019 con Corpovex, a cuyo contenido han tenido acceso EL PAÍS y Armando.info”.
Los documentos del acuerdo venezolano-mexicano revelan inconsistencias y arrojan más sombras sobre el supuesto carácter humanitario de la fórmula ideada por Alex Saab y el mexicano Joaquín Leal. “Según el Departamento del Tesoro, las transacciones se dieron con el conocimiento de Tareck El Aissami, uno de los hombres más cercanos a Maduro y el ministro de Petróleo de Venezuela”.
La documentación precisa que el 13 de junio, “ambas partes firmaron un acuerdo por el que Libre Abordo se comprometía a enviar 1.000 camiones cisterna por valor de 139.323.656 euros, casi 140.000 euros por cada uno”.
Asimismo, “cuatro días después, el 17 de junio, Libre Abordo y Corpovex firmaban otro acuerdo por el que la compañía mexicana se comprometía a enviar 200.000 toneladas de maíz blanco ―algo que, en teoría, comercializaba, pero que fuentes del sector granelero ponen en duda― por valor de 56.193.900, esto es, 280,9 euros cada tonelada”.
Ambos convenios, según los documentos a los que se ha tenido acceso, estaban firmados por Olga María Zepeda Esparza, por parte de Libre Abordo, y Wilfredo Celestino Marín Meza, director ejecutivo de Corpovex. En esas fechas, no obstante, Joaquín Leal también se encontraba en Venezuela, según se desprende de los datos que maneja la UIF mexicana, dirigida por Santiago Nieto, como parte del rastreo de esos casi 200 millones de euros de los dos contratos. Las operaciones se realizaron en euros y no en dólares para evitar las sanciones impuestas por el Gobierno de Estados Unidos a Venezuela.
