Durante el 2022 persistió el patrón de hostigamiento y persecución contra medios y periodistas, siendo organismos o funcionarios del Estado responsables de más de 70% de las agresiones
“En Venezuela, quienes se dedican al periodismo y a ejercer sus derechos a la libre expresión, opinión e información están bajo sombras que persisten”.
La afirmación forma parte de las conclusiones del informe anual del Instituto de Prensa y Sociedad (IpysVe), titulado “Periodismo bajo las sombras”, acerca de la situación de la comunicación social en el país.
“Los ataques, las amenazas, la criminalización y la persecución sistemática son los principales mecanismos que mantienen un clima turbulento por la censura y autocensura en el país”, agrega el documento.
Señala que “entre enero y diciembre de 2022, mediante su sistema de monitoreo de alertas, el IPYS Venezuela registró 257 casos que constituyeron un total de 373 vulneraciones, cifras que son cercanas a las contabilizadas en 2021 —249 incidentes y 380 violaciones a la libertad de expresión—”.
para el Ipys, “tal realidad deja en evidencia la persistencia de patrones de silenciamiento que pretenden callar a periodistas, medios de comunicación y miembros de la sociedad civil”.
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Las violaciones en cifras
Enfatiza en que “las violaciones constatadas por esta organización fueron un asesinato, 130 restricciones administrativas, 62 hechos de discurso estigmatizante, 55 agresiones físicas y verbales, 43 restricciones de acceso a la información y 29 hechos de hostigamiento judicial”.
A ello se suman ” 27 restricciones en internet, 21 actos de censura, dos detenciones arbitrarias, una desaparición forzada, y en dos oportunidades se registraron alertas por violencia de género”.
También resalta que “continuaron los procesos penales del periodista Roland Carreño, injustamente privado de libertad desde octubre de 2020, y del reportero gráfico Jesús Medina Ezaine, acusado de presunta instigación al odio en 2018 y sometido a un régimen de presentación”.
Los actos violentos y la impunidad “perpetúan y acrecientan el clima hostil que rodea a la prensa”, al tiempo que “normalizan estas situaciones arbitrarias que vulneran el ejercicio periodístico”, dice el documento.
Y sobre la cantidad de víctimas, indica que 162 fueron medios de comunicación, 77 reporteros, 12 reporteros gráficos, 12 directivos de medios, 11 locutores, 9 camarógrafos, 6 editores, 5 activistas de derechos humanos, 5 organizaciones de DD.HH., 2 organizaciones gremiales, 4 articulistas, 4 conductores de televisión, un escritor y un asistente de cámara.
El Estado… el mayor agresor
El informe de IPYS Venezuela, subraya que “el Estado fue el principal victimario en las limitaciones contra la libertad de expresión y la libertad de prensa”, puesto que durante 2022, fue responsable en 192 casos.
De allí deriva que “los principales agresores fueron la Comisión Nacional de Telecomunicaciones, con 111, los cuerpos de seguridad del Estado (36), los simpatizantes oficialistas (24), y las alcaldías y sus dependencias (14)”.