Los líderes de izquierda en Colombia no han sido contundentes con el caso de Pedro Castillo, unos opinan tibios y otros lo ignoran como hacen los cubanos
Mientras el presidente colombiano Gustavo Petro se sincroniza con la esencia que mueve a las declaraciones de su homólogo mexicano Manuel Andrés López Obrador, en la defensa del destituido mandatario peruano Pedro Castillo; hacia el interior de la izquierda colombiana hay voces que no concuerdan con estos presidentes progresistas.
AMLO confesó que Castillo pretendió asilarse en México, dejando entrever que todo lo tenían previsto, pero al peruano las cosas no le salieron.
El mandatario mexicano dijo en una de sus mañaneras apariciones a la prensa:“Habló aquí a la oficina para que me avisaran que iba hacia la Embajada, pero seguramente ya tenían intervenido su teléfono e iba a solicitar asilo y que si le abrían la puerta de la Embajada. Busqué a Marcelo Ebrard y le informé, que hablara con el embajador y le abrieran la puerta, pero al poco tiempo tomaron la Embajada”.
Lea también: «SI LO PIDE, SE LO DAMOS»: Gobierno de México se pone a la orden ante posible solicitud de asilo a Castillo
Se destaca que en Colombia las opiniones son muy dispares entre los políticos de izquierda; actuando muy cautos
Hay opiniones “tibias” como la del senador izquierdoso Iván Cepeda que su única manifestación -en redes sociales- fue escuetamente comentar “Colombia condena “atentado a la democracia” en Perú y llama al diálogo”.
Similar postura asumió Roy Barreras, el presidente del Congreso colombiano, diciendo que “Todo golpe al Estado de Derecho es deleznable incluido el intento de autogolpe de Castillo, Espero que el Congreso del Perú y su pueblo mantengan el curso Constitucional.”
Piedad Córdoba ignoró a Petro Castillo, sin dedicarle ni una frases, a diferencia de sus múltiples opiniones acerca de lo acontecido con la vicepresidente argentina.
El único senador petrista que se fue contra Castillo fue Gustavo Bolívar, quien afirmo en su twitter: “Golpe de estado. Cerrando el Congreso, como lo hizo Fujimori, Pedro Castillo sella su suerte. Se ha deslegitimado y ya no tiene futuro. El pueblo saldrá a las calles a hacérselo saber a pesar del toque de queda y el estado de excepción.”
Aunque después, parece que tras algún regaño, atempero sus planteamientos, diciendo: “Es verdad que la derecha no dejó gobernar al Presidente Castillo de Perú, desde la elección le estaba buscando la caída, pero ninguna opción anti democrática es valida para enfrentar al fascismo. Ante una sin salida es preferible una salida digna a una salida desesperada.”
Así se alineó con su líder Petro quien estuvo manifestándose muy cuidadoso, hasta que hoy se radicalizó a favor de Petro Castillo:
Sin embargo, llama la atención el total silencio de Miguel Díaz-Canel Bermúdez, el presidente de Cuba, mutismo igual al del canciller y por ende a los embajadores cubanos; prevalenciendo una onda a lo que “si te ví no me acuerdo”.
