El paro armado decretado por el ELN está causando molestias a los habitantes de la zona del Arauca, sobre todo a quienes tienen problemas de salud
El paso fluvial por el río Arauca en la frontera de El Amparo de Apure con la ciudad de Arauca se encuentra cerrado. Es la consecuencia del “paro armado” que comenzó a ejercer la guerrilla del ELN en Colombia hasta el 26 de febrero.
Esta situación ha afectado la movilidad de personas por el cruce informal por el río, reseñó Fe y Alegría noticias.
Habitantes de Arauca, se quejan porque “se afecta la compra de alimentos y el traslado de niños venezolanos que estudian del lado colombiano.
“Este cierre es negativo, porque afecta tanto para ir a adquirir alimentos como para los niños que van a sus actividades escolares. Los niños se atrasan en sus actividades presenciales y toca ayudarlos en casa para que estén al día”, dice alguno de los habitantes de la zona.
Temen que la situación originada por el paro se pueda complicar. “La notificación es de tres días, pero se escucha que lo van a volver a poner después de esas fechas”, alertaron.
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Frontera cerrada
El puente internacional José Antonio Páez se mantiene cerrado por decisión unilateral de Nicolás Maduro desde el 2020, tras la llegada de la COVID-19.
A pesar de la apertura de los pasos formales de la frontera del Táchira con el departamento Norte de Santander, en el caso del Alto Apure aún no se permite el paso peatonal.
Por tal razón, los residentes de la zona hacen un llamado para la reapertura del puente y que se permita el pase de casos de salud, ya que el control solo lo pueden ejecutar las autoridades formales de Venezuela.
Asimismo, piden a los militares venezolanos que se “sensibilicen ante el dolor ajeno, porque hay gente con la salud afectada y no le permiten pasar libremente. Esto es incómodo para los familiares que llevan a alguien enfermo, porque es negativo hasta en lo emocional”.
