viernes, marzo 29, 2024

Parlamento Vs. ANC: no resolvieron los problemas y dejan al país sumido en la mayor crisis de su historia

Este mes dejaron de funcionar el actual Parlamento y la ANC. Ambas instituciones solamente sirvieron parea ahondar la crisis del país que sigue sumido en la pobreza en una profunda recesión económica

El 15 de diciembre pasado, la Asamblea Nacional Constituyente llegó a su fin. También terminó el período legislativo del Parlamento elegido en el 2015. ¿Cuál es el balance de ambos organismos? Al parecer no es muy positivo.

A la AN presidida por Juan Guaidó no le fue bien desde el principio. Apenas electa, el Tribunal Supremo de Justicia determinó que no era válida la elección de los diputados de Amazonas, por lo cual ordenó su desincorporación.

En enero del 2016, apenas asumida la presidencia por parte de Henry Ramos Allup, el TSJ declara a la AN en desacato. Lo hizo por incorporar a los tres diputados indígenas.

A partir de allí, hasta el momento, se dictaron más de 100 sentencias limitaron cada vez más las acciones del Parlamento. Además, decenas de diputados están en el exilio, varios estuvieron presos y otros perseguidos. A todos dejaron de pagarles desde el 2016.

En el 2017, el CNE y el presidente Nicolás Maduro convocan a la Constituyente, se elige en julio y en agosto se instala con más de 500 integrantes.

Pero, el organismo no cumplió con su mandato principal, como es la redacción de la Carta Magna. No obstante, sí asumió labores de la AN, designó a las cabezas de los poderes públicos, allanó la inmunidad de varios diputados y redactó varias leyes decretos, a los cuales les puso la coletilla de “constituyentes”.

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Para salvar la patria

En su discurso de cierre, el presidente de la ANC, Diosdado Cabello, aseguró que el organismo “logró consolidar la estabilidad en medio de agresiones internas y externas. Para salvar la patria, la paz y el pueblo venezolano de una guerra que pretendían imponer sectores de la derecha con el respaldo foráneo”.


Dijo que desde el 2017 “se recuperó la institucionalidad como lo establece la Carta Magna”. Cabello destacó las normas aprobadas durante estos tres años: Ley Contra el Odio, por la Convivencia Pacífica y la Tolerancia, el decreto sobre el Criptoactivo y la Criptomoneda Petro. También aprobaron la Ley Constitucional de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) , Ley del Plan de la Patria.

Desde el 2018 sancionaron las leyes de Presupuesto de la nación y también la Ley de Precios Acordados, Ley de Inversión Extranjera, Decreto Constituyente de Diálogo Económico.

Cabello también dijo que “la ANC terminó un ciclo de acción por la patria. Entregamos un país en paz, con una Asamblea Nacional recién electa para que ejerza a partir del 5 de enero las labores legislativas en el periodo 2021-2026”.

Presidencia encargada y otras rarezas


De su lado, la Asamblea Nacional que cada vez quedó más disminuida. Asumió un papel importante para la oposición venezolana.

En enero del 2019, le tocó el turno en la presidencia al partido Voluntad Popular. Esto, por un acuerdo interno entre los miembros del llamado G4. Según este acuerdo, la AN la presidirían en este orden: AD, PJ, UNT y VP, además de los partidos pequeños que ejercerían la presidencia el último año.

Es por ello que asumió Juan Guidó. El 23 de enero del año 2019, el diputado por Vargas anunció que, en vista de que, para la oposición, las elecciones presidenciales del 2018 no eran legítimas y, por lo tanto, Nicolás Maduro estaba “usurpando el cargo”, se convertía desde ese momento en el “presidente encargado de Venezuela”, sobre la base de la “ausencia absoluta”, establecida en la Constitución.

Con este hecho, la polarización en Venezuela se acentuó aún más. Una parte de la población no reconocía a Maduro y la otra no aceptaba a Guaidó.

Salvo el reconocimiento de 60 países, de organismos como la OEA y la Unión Europea, el diputado por Vargas no cumplió con su promesa de sacar a Maduro de Miraflores.

Aunque tiene “embajadores” y “comisionados” en el exterior, Guaidó no ha podido “gobernar”. Por su lado, Maduro sigue en el cargo.

Ni uno ni otro


En medio de tremenda crisis política, destacó la crisis económica de Venezuela que ya suma casi 37 meses de recesión. Con una hiperinflación que se ha comido todos los aumentos de sueldos de los últimos años y que ha llevado a la dolarización de facto. Ni gobierno ni oposición han podido solucionar esta crisis.


Las encuestas aseguran que esa factura del hastío por ambos sectores la cobraron los venezolanos, tanto en las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre, donde solo participó el chavismo y una oposición acomodaticia, como en la Consulta Popular, convocada por Juan Guaidó.


En ambos procesos solamente participó un tercio del electorado, demostrando la apatía de la gente que solamente quiere que se resuelvan sus problemas.


El chavismo volvió a ganar la AN y tiene ahora todos los poderes en sus manos. Pero, a juicio del especialista, Aníbal Sánchez, “se vivieron dos procesos políticos de corte electoral. Desde sus convocatorias reflejaban sus características excluyentes propias de las políticas de polarización, por lo que era fácilmente predecible sus resultados, y que socialmente estaban lejos de ayudar a superar los problemas”.

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