Al sector transporte en Venezuela le cayeron todos los males, desde la falta de combustible hasta la extorsión
La falta de repuestos, insumos, gasolina, la pandemia y la inseguridad han impuesto una especie de “toque de queda” en todo el país. Simplemente, no hay unidades de transporte y si las que hay, en gran medida, son un peligro.
Así lo denunciaron dirigentes sindicales del transporte, en entrevista con el portal Banca y Negocios. José Luis Trocel, secretario ejecutivo del Comando Intergremial del sector, dijo que “la escasez de combustible es la principal causa de paralización de las unidades”.
A esto le sigue “la falta de recursos para adquirir repuestos e insumos y, por ultimo, la escasez de choferes. La mayoría deja de trabajar para las líneas y se van a empresas para hacer el traslado del personal”.
“Las condiciones en que esta operando el transporte en el interior del país son críticas. Cerca de 30% de las unidades está trabajando, lo que significa que más del 70% de las unidades están paradas. Tienen graves y lamentables deterioros técnicos y de confort. La mayoría de ya excedió su vida útil», lamentó.
Dijo que en el mejor de los casos, las unidades en condiciones de prestar servicio “salen dos días a la semana y a veces una vez cada 15 días. Todo depende de la organización y cómo llegue el combustible. Si se compara con hace 10 años, no llegamos a 10% de unidades activas”, apuntó.
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Anarquía en ruedas
Trocel denunció que los conductores trabajan «en medio de la anarquía». Además de las condiciones en que trabajan se suman el pago de vacunas y la extorsión, por parte de militares y policías, bien sea para prestar el servicio o comprar combustible.
“Buscamos mejores condiciones para trabajar y nos detienen. Si un compañero trata de conseguir gasoil por otro lado, como efectivamente está pasado, es detenido. Consideraran que está cometiendo un delito y lo único que el compañero quiere es obtener combustible para trabajar”, señaló.
“Ahorita básicamente porque no hay combustible, echan 100 litros de gasoil o gasolina por unidad. Eso en el mejor de los casos alcanza para un día, dependiendo del vehículo. Después el conductor debe esperar que le toque otra vez el turno. Eso puede tardar 15 días”, dijo.
Otro problema es la tarifa. “Están muy por debajo de los costos operativos, por lo que dolarizarlas es la única vía de subsistencia. Proponemos un pasaje mínimo de 0,25 centavos de dólar”, aseveró.