La gobernadora del Táchira, Laidy Gómez, dijo que se llevaron las vacunas para otro hospital y pidió una investigación al respecto
La gobernadora del estado Táchira, Laidy Gómez, denunció el presunto desvío de vacunas contra la COVID-19. Dijo que un lote de fármacos que eran para el hospital de San Cristóbal lo llevaron al Hospital Oncológico.
A su juicio, se trata “de una violación a los protocolos sobre la distribución de las vacunas”, publicó el diario La Nación.
En rueda de prensa, Gómez mostró una guía de movilización y aseguró que desviaron 2.300 vacunas, además de algunas neveras. Explicó que desde el Ministerio de Salud asignaron ese material para el Hospital Central. “Sin previo aviso, al llegar al Táchira, llevaron el material al otro centro asistencial”.
Por ende, exigió al titular de la cartera de Salud abrir una investigación respecto al caso. Alega el desvío es con la finalidad de “vacunar a los funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) y los colectivos armados”.
«El jueves llegó la red de distribución nacional de las vacunas. Pero la red de distribución dice que las vacunas no vienen para el Hospital Oncológico, sino para el Hospital Central. Además de una cantidad minoritaria para el hospital del Seguro Social», reclamó.
También acotó que para el hospital del Seguro Social se asignaron 768 vacunas. Explicó que esto es porque el Hospital Central ostenta mayor nómina de trabajadores.
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Investigar el caso
Gómez solicitó públicamente al ministro de Salud, Carlos Alvarado, abrir una investigación al respecto y colocarse del lado de los médicos del estado
“Ministro de Salud, le pido como mujer, como gobernante, como madre y como ciudadana; usted es médico, es profesional de la salud, no le dé la espalda a su gremio y exija el cumplimiento de los protocolos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS)M para que en el Táchira se le dé la prioridad al personal del Hospital Central”, indicó.”
No obstante, señaló estar “convencida” de que el ministro Alvarado les dará un “espaldarazo” a sus colegas.
De hecho, la Ejecutiva regional recalcó que de reunirse con factores del Gobierno nacional, lo haría con el ministro Alvarado, y no con el diputado Freddy Bernal ni con la Dra. Amelia Fressel, autoridad única de Salud.
“Yo me reúno con el ministro de Salud porque ante una actitud dolosa y de mala fe, cómo confiar en un funcionario que está actuando de mala fe frente al gremio de la salud”, espetó.
Primero la salud y después la educación
Gómez expresó que para ella es prioridad vacunar primero a todo el personal de salud del Táchira, esté o no esté asignado en el área covid, pues hizo hincapié en que al principal centro asistencial del occidente venezolano llegan pacientes de todas las patologías y que estos pudiesen tener covid y ser asintomáticos, por lo que todo el personal es el que corre el riesgo de contagio.
“A la Emergencia Pediátrica todos los días llegan niños con covid; a la Emergencia convencional todos los días llegan pacientes con traumatismos, que pueden venir con covid, asintomáticos, y estos pueden contagiar a cualquier profesional que asista al Hospital Central”.
Aunque admitió que los funcionarios de las FAES están en todo su derecho de ser vacunados, por ser seres humanos; después de los trabajadores de la salud deberán ser vacunados los docentes, pues se acerca la reactivación de las clases, y luego la población en general.
Por ende, la mandataria elevó la denuncia ante la OPS y el Ministerio de Salud, y anunció que la Gobernación del Táchira ha realizado gestiones para solicitar vacunas ante organismos internacionales, tales como ONU, Unión Europea, OPS y embajadas de otros países.
