Las autoridades panameñas procedieron a darle sepultura los 13 migrantes, con los protocolos necesarios en caso que algún familiar los reclame en un futuro
Un total de 13 cuerpos de migrantes fallecidos en un accidente de autobús, que no habían sido reclamados o identificados por familiares, fueron sepultados este viernes en Panamá.
Se pudo conocer que los fueron enterrados de forma individual en el cementerio Los Guayacanes de la occidental provincia de Chiriquí, donde se produjo el incidente el pasado 15 de febrero, en la localidad de Gualaca.
Como se recordará, el accidente ocurrió cuando el transporte colectivo se despeñó frente a un albergue con 66 pasajeros a bordo.
La ceremonia fue realizada por un sacerdote a un mes de la muerte de 37 viajeros que iban rumbo a Estados Unidos.
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Trámites legales
El reporte de las autoridades, citados por Prensa Latina, indica que en la morgue reposan todavía los restos de tres menores de edad, de nacionalidades ecuatoriana y venezolana, cuyo proceso de entrega a familiares está por concluir.
Por su parte, el director del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, José Vicente Pachar, precisó que la inhumación tiene un orden, un protocolo establecido, de tal manera que a futuro, si un familiar llega y quiere reclamar los restos de su ser querido, esto facilita el trabajo.
Mientras que la fiscal Melissa Navarro señaló que 21 de los fallecidos en la peor tragedia de este tipo en la nación istmeña fueron identificados y debidamente entregados a sus familiares o a las embajadas de sus respectivos países.
La cifra oficial que maneja el gobierno de Panamá apunta a que del total de 66 migrantes que viajaban desde Darién a Chiriquí en aquel autobús, 42 correspondieron al sexo masculino, 24 al femenino y 20 menores de edad.
De los cuales, 22 eran ecuatorianos, 16 haitianos y 11 venezolanos, las tres nacionalidades con mayor presencia.
Con información Agencias
