Habitantes del eje limítrofe de la frontera temen un colapso por el incremento del número de pacientes que pasan a Colombia para realizarse tratamientos médicos y las trabas que pone el gobierno venezolano para el uso del corredor humanitario
En un grave problema se ha convertido el eje limítrofe de la frontera debido a las trabas que la administración de Nicolás Maduro pone para el uso del corredor humanitario.
Miles de personas a diario, entre ellos colombianos residentes en Venezuela y con distintas patologías, necesitan pasar al vecino país en busca de atención médica.
A esto se suma el inicio del proceso de vacunación en el estado Táchira.
Esto se ha convertido en un calvario por las largas filas que se forman en el eje limítrofe.
El alcalde de San Antonio del Táchira, William Gómez, explicó que al menos 300 personas al día utilizan el corredor humanitario para los temas de salud en Colombia.
Aclaró que es solo para ciudadanos con identidad colombiana.
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“El que sea venezolano no puede optar a salir por el corredor humanitario así sea por un tratamiento de salud porque el hermano país no lo permite”, dijo.
“Esto es solo para personas con identidad colombiana”, enfatizó el burgomaestre
Pero estas más de 300 personas hacen largas filas y esperan hasta más de cuatro horas para que abran el corredor humanitario.
La mayoría son pacientes renales, oncológicos y casos por vacunación.
Esta situación tiene preocupado a los habitantes del eje limítrofe por el colapso que se está generando en ese corredor.
Muchos prefieren las trochas porque considera que es más fácil pasar de un país a otro.
