Juan Guaidó adelantó que la selección de las sedes para el diálogo depende de muchos factores, entre ellos que las partes se sientan cómodas en el país anfitrión
El dirigente opositor, Juan Guaidó anunció que se adelanta el trabajo acerca de la selección del o los países que servirá de sedes para el diálogo con Nicolás Maduro. En entrevista con el diario Reforma, Guaidó dijo que evalúan entre México o Noruega, de manera que los anfitriones sean facilitadores, mediadores y garantes del proceso.
“Recientemente hemos conversado con el reino de Noruega, que ya lo hicieron en 2019. Tienen conocimiento de los actores venezolanos y pueden facilitar el proceso. Estamos evaluando posibles sedes para la celebración de una posible negociación”, explicó.
“Estamos valorando México, Noruega, algunos otros países que puedan hospedar de manera independiente. También de manera imparcial y respetuosa una posible negociación”, agregó.
También dijo que “pudiera ser cualquier país, Canadá, EU, España. La alternativa democrática es bien recibida en cualquier país del mundo”.
Dijo que “una de las principales variables es dónde las dos partes se sientan cómodas. No son muchos los países donde la dictadura se pueda sentir cómoda, así que esa es una de las variables”.
Recordó que en el 2019 las sedes del diálogo fueron en Barbados y Oslo. “En este momento estamos en fase de exploración, de la posibilidad de una negociación, dentro de los elementos técnicos está la sede, la ubicación física y una posible es México”.
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No es la primera vez
Desde hace varios años, la oposición y el oficialismo han tratado de “dialogar” para llegar a acuerdos que resuelvan la crisis.
Noruega, República Dominicana y Barbados han sido sedes de las conversaciones entre las partes. Todas han fracasado.
¿Qué podría ser diferente esta vez?
La situación ha cambiado en varios aspectos en los últimos tiempos. Por un lado, la oposición ha perdido cohesión y fuerza. También dejó de lado la “salida de Maduro ya”.
Además, enfrenta un contexto internacional en que diversos países se ven actualmente confrontados con sus propias crisis, como Colombia y Perú. Aunque sigue manteniendo apoyos.
Por otro lado, Maduro ve agudizarse la crisis económica y social, agravada por la pandemia del coronavirus.
