“Él tenía su carta de excarcelación, y por eso se lo llevaron preso. No es justo que mataran así, él no le debía nada a la justicia”, lamentó María Isidora Arraiz desde la morgue de Bello Monte, en Caracas, minutos antes de retirar el cadáver de su hijo
Según lo relatado por la progenitora, el pasado martes 4 de agosto, funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes) detuvieron a su hijo, Carlos Alberto Rodríguez Arraiz, de 36 años, cuando transitaba sin tapabocas por el bulevar de Catia.
Cuentan que al momento de la detención el hombre mostró su cédula? y con ella, un papel firmado por la ministra de Asuntos Penitenciarios, Iris Varela, en el que se le otorgaba libertad plena, luego de haber cumplido una condena de tres años y medio en la cárcel de Puente Ayala, por el delito de robo.
Ese día él había ido a Catia a comprar unas sardinas que su madre le había encargado. Ella se preocupó porque no lo vio volver. Sin embargo, pensó qué tal vez se había ido a casa de otro familiar y decidió esperarse al día siguiente.
Sin embargo pasaron los días y su hijo nunca volvió. Fue a hospitales y a comisarías policiales y no había rastro de su paradero.
No fue sino hasta el miércoles 12 de agosto cuando se dirigió a la sede de las Faes que está cercana a su casa, y allí un funcionario le indicó que buscara a su hijo en la morgue de Bello Monte.
El desespero llevó a la madre hasta la sede de medicina forense. Y fue allí que se enteró que el cadáver de su hijo había sido ingresado el fin de semana.
El cuerpo de Rodríguez Arraiz presentaba un disparo y múltiples golpes. Fuentes policiales aseguraron que falleció en medio de un enfrentamiento. Sin embargo, tanto la familia como los testigos descartan esta hipótesis.
“Cuando fui al Cicpc a colocar la denuncia para luego retirar el cuerpo de mi hijo, los mismos PTJ me dijeron : ese papel de libertad, es un pasaporte a la muerte”, concluyó la señora Arraiz.
La madre pide justicia y que las autoridades investiguen el caso.
